Psicologia Medica

Psiquis 3: 81-84, 1981

Vol.II/81

EDITORIAL

Definiendo la psicología médica
J.L. González de Rivera
Señala el profesor Conde López (1) como la
semilla para el desarrollo de la Psicología Médica fue
lanzada por Marañón y por Ortega y Gasset,
cuando, cada uno desde su ángulo, insistían en la
necesidad de humanizar los estudios de medicina.
La psicología, err aquellos tiempos,pertenecía al
dominio de «las Humanidades», y a partir de 1944
se exigió a los estudiantes de Medicina seguir un
curso de psicología en la Facultad de Filosofía y
Letras. Nunca ha estado claro para mí la relación
entre el estudio de las ideas filosófico-históriconaturalistas de la psicología antigua y el desarrollo
de calidades humanas como la empatía, la
compasión y el amor, pero lo cierto es queel
primer paso para humanizar la medicina consistió en
enviar a los médicos a estudiar con los humanistas. Quizá, más que un juego de palabras, esta
relación humanismo-humanidad se establece por la
percepción subliminal de que la visión científica del
mundo no lo abarca todo, y la psicología puede
ser la fuente de modos y actitudes más positivos
para la interacción humana. (Claro que lapsicología
actual, tan «científica», ha perdido gran parte de este
potencial, y cabe preguntarse si no estará llegando
el momento de humanizar los estudios de
psicología).
En un segundo momento, que se inicia en 1951,
la psicología empieza a impartirse ya en las Facultades de Medicina, a veces con la denominación oficial de «Psicología para Médicos». Aunque
los profesores seguían siendo, engeneral, licenciados o doctores en Filosofía, se va produciendo un
cambio insensible en muchas facultades. La

asignatura es ahora una psicología general para no
psicólogos, y algunos contenidos del cursó de
Filosofía deben ser disminuidos, mientras que
otros han de hipertrofiarse para responder a las
necesidades e intereses de un grupo compacto,
claramente definido por su elecciónvocacional .
El tercer momento llega cuando, en la década de
los años sesenta, l a asignatura empieza a ser
progresivamente impartida por miembros de los
departamentos universitarios de Psiquiatría. Es en
esta fase cuando comienza la psicología médica
propiamente dicha, habiéndose ido introduciendo
conceptos y métodos procedentes, no sólo del
campo originario de la psicología, sino también del
dela psiquiatría, al que ya pertenecen la mayoría de
los profesores de la asignatura.
Estos pasos evolutivos se reflejan en las diferentes definiciones y conceptualizaciones que se
recogen en la literatura sobre el tema, y que revisaré a continuación. Pero antes cabe preguntarse, como hace Guimón (2), si proponer la definición de un término es la mejor manera de acercarse a la comprensión de sucontenido. Ciertamente que, en el caso que nos ocupa, las conceptualizaciones integrantes de nuestro término
parecen tan amplias y complejas que hemos de
dudar de la posibilidad de llegar a una definición
satisfactoria.
Kaplan, citado por Guimón, indica que «!a
nición de un término es un procedimiento que
sirve para especificar su significado». Conceptualmente, la definición formula lascondiciones
necesarias y suficientes para que el término defi-

Vol.II/82
nido pueda ser aplicado, y, para que tenga utilidad
práctica, debe expresar esta significación de una
manera abreviada.
La descripción, por otra parte, también sirve
para denotar, de manera resumida y verbalizable,
un ente, pero sin llegar a facilitar la comprensión de
su significado. Así, decir que el test deRorscharch
es «el test de las manchas de tinta» sirve para
que nuestro ayudante lo encuentre entre los papeles
de la mesa, pero no define propiamente lo que es.
De la misma manera, decir que la psicología
médica es una psicología para médicos constituye
una descripción más que una definición.
Una tercera posibilidad, necesaria cuando nos
encontramos ante términos teóricos de abundante
riqueza...