psicologia social
por serge moscovici
a. ¿qué es la psicología social?
a. todo resultaría muy sencillo si pudiésemos decir sin dudar: existe el individuo y existe la
sociedad. evidentemente esto se nos repite innumerables veces y uno parece comprender e incluso
ver lo que indican estas palabras. todos aceptamos como algo indiscutible que estos dos términos
estén separados, que cada uno sea autónomo y posea una realidad propia. esto significa que
podemos conocer uno sin conocer el otro, como si se tratasen de dos mundos extraños entre sí. la
fuerza de esta visión resulta incontestable, al igual que la división que mantiene: el individuo reducido a su organismo y la sociedad petrificada en sus instituciones y aparatos. o mejor aún. por una parte el
uno, lo único, por otra parte lo múltiple o colectivo. y esta visión tiene un efecto al que nos hemos
acostumbrado desde hace largo tiempo: el tratado de partición que concede el individuo a la
psicología y la sociedad a la economía o a la sociología. este resultado se expresa a menudo de una forma más concreta: el psicoanálisis se ocupa del individuo y el marxismo de la sociedad. semejante
convención clarifica las ideas y contribuye de manera eficaz a la coexistencia pacífica entre las
diversas ciencias y entre las diversas teorías.
la partición que acabo de describir, y sobre la que no hace falta insistir por su familiaridad,
obedece a una lógica determinada. corresponde a la realidad en los casos extremos. pero resulta banal reconocer que el individuo sólo existe dentro de la red social y que toda sociedad se compone
de una multitud de individuos diversos, al igual que el más mínimo pedazo de materia está compuesto
por una multitud de átomos. además, tenemos derecho a observar que en cada individuo habita una sociedad: la de sus personajes imaginarios o reales, la de los héroes que admira, la de sus amigos y
enemigos, la de los hermanos y padres con quienes nutre un diálogo interior permanente. y con los
cuales llega incluso a sostener relaciones sin saberlo. así pues, cuando decimos: existe el individuo y
existe la sociedad, dejamos de lado la experiencia compartida por casi todo el mundo.
se dirá con justicia que esto no es demasiado grave. todo análisis y toda explicación exigen una abstracción. abstracciones como las que hacemos constantemente en economía al hablar del
mercado separado del poder, o en psicología al describir el pensamiento separado de las emociones.
si, no cabe la menor duda. pero dicha partición tiene sentido. oculta una realidad primera, la invariante
de existencia cuyos rastros encontramos en todas partes. es decir, la oposición entre individuo y sociedad, la feroz batalla que libran desde tiempos inmemoriales lo personal y lo colectivo. este
conflicto no excluye, evidentemente, las armonías momentáneas ni las pacificaciones duraderas.
si la psicología social tiene una razón de ser en tanto que ciencia y un lietmotiv que le sea
propio, es ahí donde lo encontraremos. toda ciencia mayor intenta responder, a través de
investigaciones efectuadas en campos concretos, a alguna de las lancinantes preguntas que se
plantean a los hombres. la física, a la pregunta : ¿qué es la materia o el movimiento? la biología, a la
pregunta: ¿qué es la herencia? o bien ¿por qué existe la vida? la cosmología, a la pregunta ¿cuál es el origen del universo? y así sucesivamente. de manera similar, la psicología social en mi opinión al
menos se ha ocupado y sigue haciéndolo de un solo y único problema: ¿por qué se produce el
conflicto entre individuo y sociedad? ninguna otra ciencia aborda este problema de forma tan directa,
ninguna siente una atracción tan profunda por ese conflicto. ...
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