Psicologia

P E R I P A T E T I C A

Caminando a la sombra de los viejos arboles y acompañados por el canto de los pájaros, el joven discípulo preguntaba a su mentor:
* Maestro, los agororeros dicen queusted no nos muestra los verdaderos conocimientos del mundo y que perdemos el tiempo al seguir sus pasos.
El viejo filósofo pregunto con un gesto de serena sorpresa y sin inmutarse de la opinión de lagente, contestó con una pregunta:
* ¿Y tú qué opinas?
* Maestro usted sabe que siempre escucho sus palabras con atención y usted dice cosas que nadie mas dice…
* ¿Entonces que te hacefalta?
* Pues, creo que nada pero… perdone Maestro pero es que esos hombres de la plaza empiezan a murmurar que hay conocimientos que usted no nos muestra y que por eso la gente terminará por acudircon ellos en lugar practicar sus enseñanzas.
* Oh... y, ¿que clase de conocimientos dicen los agororeros que estoy ocultando?
* Pues, se dice que todas las suertes que de nuestra lengua sepuede llegar a aprender, es decir, las habilidades que harían de nosotros conversadores tan inteligentes que ¡convenceríamos de nuestras palabras incluso a la mula más terca de cualquier cosa que se nosocurra!
* ¡Vaya! Pues sí que los agororeros tienen razón.

El aprendiz sobresaltado reclama:
* ¡Pero cómo! Entonces los agororeros tienen razón? ¿Usted no nos enseña todas las artes delconvencimiento?
* Efectivamente tienen razón, yo nunca me atrevería a enseñar a un hombre las artes del convencimiento para realizar caprichos solo por un afán de inteligencia y admiración de lagente.
El pupilo evidentemente desconcertado replicó:
* Pero Maestro… esas habilidades bien utilizadas nos harían discípulos más competentes, ¿no es así Maestro?
* Si, es posible que sí.
*¿Entonces porque no nos enseña el arte del convencimiento?
* ¿Y para que les serviría a mis alumnos ese conocimiento?
* ¡Pues, para traer más discípulos a su alrededor!
* ¡Oh! Ya veo…...