Psicologia
Prologo
“… Corría por aquel callejón oscuro, tratando de encontrar lo que había perdido hace algún tiempo atrás. Solo podía correr en la oscuridad, no podía distinguir nada, mis otros compañeros también trataban de ayudarme a encontrar aquello que buscaba. Solo cuartos vacios, ninguno ocultaba lo que buscaba, tan solo cuartos vacios, mas y mas, el numero de cuartosvacios incrementaba al igual que la angustia que sentía al abrir una puerta y no ver nada. Mi búsqueda parecía eterna, ya agotado apenas podía mantenerme en pie, pero quien me acompañaba me daba ánimos, horas han pasado y la búsqueda parecía inútil no sé si afuera es de día o de noche, solo estoy encerrado en lo que busco. Hasta que al fin de milagro quizás, mas tarde lo entendería, vi una luzcegadora, cálida, reconfortante, que hacia recordar cosas de un pasado mejor, en donde era feliz. Seguí ese pasillo iluminado, cuando una gran explosión tapo mis oídos, me abrí camino entre el polvo y los escombros que dejo la explosión, quien seguía mis pasos se quedo más atrás, mas tarde me contaría que sintió una gran incertidumbre de lo que sucedería y dudo en seguir mis pasos. Con una nuevaesperanza en el alma de que afuera estaba lo que había buscado, corrí con las pocas fuerzas que me quedaban hacia el final del pasillo. Por fin la luz, un gran cielo azul de verano. Habían pasado dos años desde que inicie mi búsqueda, pero ahí estaba, frente a frente con lo que buscaba…”
I “Amanecer”
“Hace dos meses que había salido de casa a buscar mi destino, aquel día de verano con un sol queparecía quemar todo, pero que una leve brisa primaveral le impedía tal propósito. Me embarque en mi propia aventura, ya me había cansado de sentir celos de todos aquellos personajes de los libros que salían a buscar sus propias aventuras, de aquellos grandes que encontraban muchos amigos y pruebas que les hacían crecer. Mi madre, una mujer que siempre se preocupo por mi bienestar, esa mujer quese preocupaba hasta porque salía a recolectar frutas para el postre, esa mujer, mi madre, empapada en lagrimas queriendo impedir que me marchara. Mi padre, un hombre frio, que con una sola mirada era capaz de demostrar quién era la autoridad, pero a la vez eran unos ojos que reflejaban el pasado pero que siempre miraban hacia el futuro. El tan solo me dijo que el mundo fuera de los límites de lavilla no era como lo había leído en mis libros. Los mire a ambos y les regale una sonrisa, con ella buscaba decirle que no se preocuparan. Me aleje y en cuanto ya no podía distinguir sus siluetas me eche a correr, llore y corrí lejos para no volver hasta haber encontrado lo que salía a buscar.
Fue un largo día para mí un joven de nomas de 18 años que se embarcaba hacia un mundo que solo habíaconocido en su imaginación y de las historias contadas por los mayores. A las pocas horas de caminar y ya cuando las torres de la aldea se perdían en la lejanía, decidí levantar un campamento para pasar la noche que ya se venía encima. Sentí hambre y recordé que no había comido en horas, comencé a revisar mi mochila y de entre varias de las cosas que había cargado note que había una pequeña cajitamuy bonita adornada con un lindo moño junto con una nota que decía “te queremos, fuerza”, desate el lindo moño y abrí la cajita, dentro unas deliciosas galletas caseras de chocolate horneadas por mi madre, las comí y me dormí. A la mañana siguiente levante mi improvisado campamento y continúe mi travesía sin rumbo, asumí el riesgo de toparme con quien fuera, enfrentarlo o quizás conocerlo, pero enla situación actual dude esta última opción. Debo comentar que se había iniciado una guerra entre aquellas naciones más poderosas, ya sea en poder militar y poblacional, las villas y aldeas como la mía habían quedado en medio de esta guerra, así que cada niño mayor de 12 años debía ingresar al servicio militar y recibir la instrucción básica de defensa. Así que hay pase una temporada y aprendí...
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