Psicologia

Al igual que sucede en otros países, Argentina se enfrenta desde hace años al problema de la hinchada violenta, popularmente ya conocidos como 'barrasbravas '. Las razones de este fenómeno son lasmismas que en todas partes y se basan en una difícil situación social o en duras condiciones económicas. A lo que hay que añadir una acerbada rivalidad entre determinados clubes, que se manifiesta enevidentes intentos de intimidación. El blanco de tanta violencia gratuita no son únicamente los aficionados del otro club, sino especialmente los uardametas del equipo contrario. José Luis Chilavert, elcarismático e incluso controvertido portero del Vélez, se ha visto bombardeado en varias ocasiones, a manos de los hinchas del River, con petardos y bengalas. Como íamos esperar lo peor, la AFAadoptó la difícil decisión de alterar por una única vez las Reglas de Juego y evitar así poner en peligro la integridad física del guardameta Chilavert y otras personas. Tener que escoger entre dos malesresulta bastante indicativo de la situación en la que nos encontramos. De cualquier manera, hay que reseñar los indicios esperanzadores que señalan que se puede vencer en la lucha contra la violencia,aunque sea a largo plazo.
Por un lado, la AFA no ha permanecido de brazos cruzados. Si entraba dentro de sus competencias, cerró estadios, se dirigió a los clubes con campañas como la del Juego Leal yel Proyecto de aficionados, para tratar por todos los medios disponibles de agarrar 'el toro por los cuernos'. Pero, ante todo, ha aplicado el remedio en donde se le puede considerar parte activa, enlas selecciones nacionales.
Hace menos de una década, durante la disputa del Campeonato Mundial Juvenil 1991 celebrado en Portugal, nuestro fútbol descendió a sus más profundas simas. La tarjeta devisita de nuestra selección Sub-20 de entonces mostraba únicamente una temprana eliminación tras los encuentros de grupo, varias expulsiones y un vestuario enrarecido, todo lo cual dañó gravemente...