psicologia

La conciencia
La enseñanza del Aquinate sobre la conciencia pareciera tener alguna
independencia respecto de la doctrina sobre prudencia. No sería, la primera, simplemente
una parte de la segunda, aunque en cierto sentido, por supuesto, sí lo sea. De hecho, el tema
de la conciencia está largamente presente en sus obras de juventud, mientras que en las de
madurez ve muy disminuido su lugar.Probablemente sea así, porque al menos parte del
lugar que ocupaba la conciencia en la explicación del conocimiento práctico fue ocupado,
luego, por el último juicio prudencial. Así, por ejemplo, mientras en De Veritate era el
juicio de conciencia el que aplicaba los principios universales de la sindéresis al caso
particular, en la Summa Theologiae es el juicio prudencial. Probablemente, aunquenunca
tendremos seguridad, la modificación en los acentos que hay en el tratamiento que el
Aquinate realiza en el tema de la racionalidad moral se deba a que la dinámica propia del
ejercicio prudencial, que termina en el juicio que informa la acción voluntaria buena, es
mucho más apto que el puro acto de conciencia para explicar la racionalidad práctica. En
las obras de juventud, santo Tomásexplicaba la racionalidad práctica a partir de la
sindéresis, de la razón superior, de la inferior y de la conciencia. Como advierte McInerny,
en este caso santo Tomás enseña basándose en la tradición cristiana sobre el tema. En las de
madurez, lo hace a partir de la prudencia, cuyo fundamento, sin embargo, no cambia: sigue
siendo, por supuesto, la sindéresis. En este segundo momento, elAquinate escribe teniendo
como fuente directa a Aristóteles. Otra razón, que sólo podemos afirmar como probable, es
que el Aquinate sólo terminó de entender la racionalidad práctica y con ella el pleno
carácter de forma que tiene el juicio de la razón práctica respecto de la voluntad, cuando
reflexiona sobre la prudencia a propósito de su comentario a la Ética a Nicómaco de
Aristóteles, querealiza paralelamente a la escritura de la Summa.
Sin embargo, la doctrina sobre la conciencia no es simplemente
reemplazada. Lo que ella cubre no coincide con lo que explica el tratado sobre la prudencia.
Conciencia, como advierte el mismo santo Tomás, es un término que puede
significar varias cosas. Desde luego, el término tiene significados que exceden el campo de
la ética. El Aquinate enseñaque el término conciencia significa en propiedad un cierto acto.
Sería el acto por el cual se aplica una ciencia a algo particular. Conciencia viene de
conscire, que es scire simul, es decir, conocer a un tiempo o conjuntamente. La conciencia
sería el acto de la razón –un juicio– por el cual se aplica la ciencia moral a un acto
particular. Esa aplicación al acto particular puede hacerse devarias maneras. La primera,
según que la conciencia simplemente testifica acerca de si una acción fue hecha o no, como
por ejemplo, cuando alguien tiene conciencia de que leyó un determinado libro o de que vio
a una persona. La segunda, según que la razón juzga si la acción fue buena o mala. Ésta,
suponiendo la anterior, es la conciencia moral. Esta forma de conciencia se divide, a su vez,
segúnsi ella es, por una parte, una aplicación por la que se dirige la acción en cuanto debe
ser realizada o no y, por otra, según si ella se aplica a un acto ya realizado de manera tal de
mostrar si fue recto o no. Según que la conciencia dirige la acción en cuanto buena o mala,
se dice que ella instiga, induce u obliga. Según que la conciencia es un juicio que recae
sobre acciones ya realizadas,se dice que acusa o remuerde, si lo realizado no es adecuado
al saber moral desde el que se juzga; y que defiende o excusa, si la acción realizada es
aprobada.
La conciencia, según se refiere a la bondad o maldad, es un juicio de la razón
cuya materia es la moralidad de las acciones humanas. Pero no se trata de un juicio en el

que la calidad moral de la acción se mira “desde fuera”, como...