Psicologia

El texto compartido para fines de este ensayo nos plantea diferencias en cuanto a la postura con respecto a aspectos fundamentales en el ser humano, como es el derecho – o más bien el deber- a la vida.

¿Es la vida, como se postula en los primeros párrafos, un deber con una entidad externa? ¿El hombre debe mantenerse aferrado a esta vida por un deber cuasi moral para con la sociedad, oincluso consigo mismo?

Sin duda alguna que podría comenzar este escrito refiriéndome a lo planteado por el texto. No enfocándome en la postura con respecto a la vida, si no que tomando también como objeto los temas morales, o temas relativos a la sexualidad, tocados brevemente en los últimos párrafos de la publicación. . . Sin embargo, a pesar de la importancia que pudiera representar dichostérminos, no puedo si no hacer un gran, un enorme hincapié en el asunto aquél del suicidio, un tema que me toca profundamente, y cuya censura social no puede dejar de asombrarme, si se toma en cuenta la larga lista de prácticas potencialmente suicidas que sí se validan culturalmente.

La fuerza que tomó la corriente Humanista se debió principalmente a una nueva concepción del hombre. El hombre dejó deser un elemento más en la ecuación del aprendizaje, como lo fuera en el Conductismo, dejó de ser el mediador entre fuerzas antagónicas que luchan escabrosamente por prevalecer por sobre la otra, como fuera para la teoría psicoanalítica ortodoxa… por primera vez el hombre era concebido como una unidad funcional, capaz de tomar decisiones y de modificar el entorno y a sí mismo. Un ser humano distinto,cuya máxima cualidad es la de la conciencia, la de la capacidad de hacer presente y apropiarse del entorno, para su utilización en la adaptación, y en la intra e inter relación afectiva y social. (UNED, s. / f.)

Desde ese punto, y sin dejando de tener muy presentes las nuevas características del ser que se habrían planteado junto con la llegada del humanismo, haremos una breve revisión acercade lo que, para nuestra sociedad, representa el suicidio.

El suicidio es en gran parte un acto repudiado por la mayoría de la población, considerándosele a veces como cobardía, otras como un simple acto de egoísmo.

El suicidio implica la acción de voluntad de acabar con la propia vida. Es la única conducta destructiva en la que el agresor se identifica y se une con el agredido, por ende, esun fenómeno de agresión en la que no hay culpables o responsables, así como tampoco víctimas de la determinación que otro haya tomado sobre la situación. En muchos estudios se habla de los suicidas como personas enfermas o que responden a los patrones de conductas desviadas. Mas no está de sobra mencionar que alrededor de 1000 personas se suicidan cada día, y la cifra de aquellas que lo intentanasciende a cerca de 5000 en la misma unidad temporal. A partir de estos valores, el suicidio es considerado en una gran porción de países alrededor del mundo como una de las causas de muerte más frecuente, aún cuando las estadísticas se tornen inexactas y confusas, debido al fenómeno de las cifras negras. (Maldonado, s. / f.)

Teóricamente, si los derechos fundamentales presentes en ladeclaración de los Derechos Humanos apuntan hacia la autodeterminación moral, no podemos dejar de tomar en cuenta que su fuerza reside, precisamente, en el hecho de ser el fruto del consenso entre una mayoría, y las mayorías, como se ha demostrado a lo largo de la historia universal (recordemos, por ejemplo, lo sucedido en la Alemania de la década del 40) , no son necesariamente una garantía absoluta acercade la intangibilidad del valor de la persona. Por ende, si a través de una declaración de una serie de derechos y principios (citados ya en el texto que hemos revisado), se puede establecer claramente una postura oposicionista al suicidio, que pretende demostrar el absurdo y la falta a los valores que todos debiésemos compartir, no indican de manera alguna que estas declaraciones sean reglas...