psicologo
Los psicólogos que salieron en las primeras promociones en España, a principios de los 70 del siglo pasado, teníamos claro que había que luchar por hacerse un hueco en el panorama profesional del país, convencidos de que la psicología aportaba un ángulo, un enfoque, un marco diferente de ver a los individuos, a las personas, como miembros de la sociedad.
Uno de loshuecos a abrir era en el terreno de la sanidad donde parecía obvio que la psicología tenía mucho que aportar, pero los jóvenes psicólogos se encontraron con la oposición frontal de la clase médica a la que tildamos en su día de corporativista, pues defendían los intereses del colectivo médico por encima de los intereses de los ciudadanos pacientes, cuya salud sobre todo la mental mejoraría mucha conla aplicación de las técnicas y los conocimientos psicológicos.
La resistencia médica duró largos años hasta que se consiguió por ejemplo la inclusión de los psicólogos residentes, los PIR, y en la actualidad todavía colea por la oposición a que los psicólogos ocupen determinados puestos dentro de la sanidad pública. Estos conflictos generaron un espíritu anti-corporativo en los psicólogos quepor desgracia se ha venido debilitando en las últimas décadas.
Por lo tanto, en aquella primera época era impensable que algunos colegios de psicólogos fueran posteriormente a tomar posiciones corporativas frente a otras nuevas profesiones como la sociología o la antropología, por poner sólo un ejemplo, y a reivindicar para los psicólogos cualquier etiqueta que incluyera la palabra psicologíao el afijo psico, de manera que los psicólogos que se consideraron como “víctimas” de los médicos iban a ser después agresores de otros colectivos profesionales.
Menos mal que la palabra Coaching ni sus posibles traducciones como entrenamiento, no contiene el término psico en ninguna de sus posibles acepciones o sinónimos. Sin embargo, en algunas ocasiones escuchamos reivindicar a algunospsicólogos que el Coaching es un terreno profesional idóneo para la psicología o que sería conveniente que todos aquellos que quieran llegar a ser coach tuvieran estudios de psicología.
Por fortuna, el Coaching surgió vinculado al deporte o al trabajo directivo en las organizaciones, lo que evitó cualquier posible tentación de los psicólogos por reivindicar ese campo profesional. Esto no suponedesconocer que ciertos conocimientos que proporciona la psicología y en particular la psicología social o la psicosociología de las organizaciones puedan ser muy útiles para aquellos profesionales que pretenden convertirse en coach, aunque hay que dejar claro que esos conocimientos y técnicas psicológicas son tan útiles para el Coaching como otras habilidades sociales que tienen que ver con lacomunicación, el liderazgo, la experiencia empresarial u organizacional en general y tantos otros conocimientos que se forjaron y consolidaron fuera del terreno de la psicología. Si alguien me preguntara que es más importante para el Coaching, la psicología o las experiencia empresarial, no dudaría en contestar que una experiencia amplia y reflexionada en las organizaciones.
Por otra parte, lospsicólogos para demostrar su pedigrí de científicos y encontrar una legitimación profesional se dividieron en multitud de camarillas o facciones que se consideraban antitéticas y que ignoraban y no reconocían los logros que los otros grupos iban logrando. Y así tuvimos y aun seguimos en cierta medida teniendo, gestaltistas, frente a conductistas y psicoanalistas, reflexólogos frente a skinnerianos oconductistas sociales de Bandura; los psicoanalistas podían ser ortodoxos, jungianos, lacanianos, kleinianos o los psicoanalistas argentinos de Pichon Riviere; había sistémicos de Palo Alto en California y practicantes de los sistemas sociotécnicos de la clínica del Taviscock del Reino Unido, cognitivistas o expertos en programación PNL, y dentro de la psicología social interaccionistas simbólicos,...
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