Psicologo

Una perspectiva fenomenológica del cuerpo que danza
Alejandra Ferreiro Pérez

Es su tentativa suprema… Gira, y cuanto es visible de su alma se desprende… Vedlo… va girando… Un cuerpo tiene, por su simple fuerza y por su acto, poder bastante para alterar más profundamente la naturaleza de las cosas de lo que jamás el espíritu en especulaciones o metido en sueños consiguiera.
Paul Valèry
Elcuerpo “quicio del mundo”
En el mundo de la danza, la impronta cartesiana, que surca las concepciones del cuerpo en las sociedades occidentales, se muestra con claridad en la idea habitual de éste como un mero instrumento. El cuerpo ha sido pensado como una cosa, un elemento ajeno al yo que debe ser entrenado y disciplinado para operar eficientemente y responder a las necesidades de movimientoque los coreógrafos exigen. Por ello, los saberes que más han proliferado en la educación dancística han sido los estudios científicos, entre los que destacan las aproximaciones anatómicas y kinesiológicas.
La imagen del cuerpo que han construido estos acercamientos es la de una materia biológica cuyo conocimiento permite hacer eficiente su funcionamiento. Consecuentemente, las ideas deconciencia corporal y de cuerpo vivido han sido relegadas a un segundo plano y, en algunos casos, completamente ignoradas. Es cierto que existe un creciente interés por desarrollar los aspectos expresivos y creativos del bailarín, aspiración que no podrá alcanzarse sin una mínima percepción del cuerpo como propio; no obstante, en la práctica la obsesión por la técnica ha llevado a los maestros,particularmente los que se inician, a centrar su atención en el cuerpo del estudiante como un ente extraño al sujeto del cual tiene que surgir un producto virtuoso para ser consumido. Así, el cuerpo del bailarín es reducido a una entidad-producto capaz de asimilar mecánicamente la información que recibe de un mundo externo, ajeno a él.
En contra de este dualismo cartesiano y de toda concepción del cuerpocomo objeto, la fenomenología plantea que los seres humanos no pueden ser comprendidos meramente como cuerpos ni como mentes, sino como sujetos incorporados que viven en el mundo en un proceso de cambio continuo. Merleau-Ponty, en su famoso estudio sobre la percepción, expone que el cuerpo no es un objeto, sino que actuamos en el mundo como seres corporales. Mente y cuerpo no son dos sustanciasrelacionadas, sino una totalidad integrada, de manera que no tengo un cuerpo: soy mi cuerpo, existo como cuerpo. Así concebido, el cuerpo del bailarín deja de ser “instrumento” para convertirse en “un lugar: lugar de pensamiento, de manifestación, de experiencia”.
Para la fenomenología, el ser humano conoce el mundo a partir de experimentarlo: es su medio natural y el campo de sus pensamientos ypercepciones; el hombre está en el mundo, lo habita y al hacerlo, lo conoce: “el mundo —afirma Merleau Ponty— no es lo que pienso sino lo que vivo; estoy abierto al mundo y me comunico con él, pero no lo poseo; es inagotable”. El sujeto no sólo registra el conjunto de las percepciones, sino que interviene en ese universo y las experimenta “en-medio-del-mundo”. El mundo no es simplemente unconjunto de objetos indiferentes sino que envuelve al sujeto, lo que convierte al cuerpo en canal privilegiado de comunicación, por medio del cual el mundo se hace presente como un lugar familiar. Por ello, Merleau-Ponty señala que el cuerpo es el “quicio del mundo”: tengo conciencia del mundo a través de él, lo que me permite tener una orientación selectiva en el universo.
La idea de un mundoexterior al sujeto no existe para la fenomenología, pero tampoco la idea de un hombre interior en el que habita la verdad, por lo que para conocerla bastaría volver hacia sí mismo; por el contrario, “el hombre está en el mundo, es en el mundo que se conoce”. Es este vínculo intencional entre conciencia y mundo el que hace evidente la insuficiencia de plantear una escisión entre interioridad y...