Psicología y Fe ¿Un Encuentro Posible?

PSICOLOGÍA Y FE
¿Un encuentro posible?

La oposición que surgió entre la ciencia y la fe a partir de la modernidad y, particularmente, en el siglo llamado de las luces (Siglo XVIII) no dejó espacio para permitir al menos un diálogo entre ambas instancias, resultando ello en una polarización que hasta el presente parece no resolverse del todo. Dos concepciones del universo se confrontaron: poruna parte, la visión religiosa conservadora Aristotélico-Tomista con la tierra en el centro del universo y el hombre reinando en ella como la medida de todas las cosas, teniendo a la teología como la madre de las ciencias, y al Magisterio Eclesiástico como el poseedor privilegiado y exclusivo del verdadero conocimiento que nunca debía ser puesto en tela de duda, pues era un conocimiento divino yrevelado; por otra parte, la visión que surgió a partir de Copérnico y Galileo resultado del desarrollo y la aplicación del método científico. De acuerdo a esta nueva visión, ciertamente era la tierra, junto otros cuerpos celestes, la que giraba alrededor del sol. Ambas concepciones evidentemente eran opuestas e irreconciliables por principio: Uno tenía que elegir entre creer y suicidarseintelectualmente, o asumir como ciertos los descubrimientos fruto del método científico que, por otro lado, eran verificables, y renunciar a la fe (al menos en el sentido eclesiástico-institucional tal como se asumía antes de la Reforma Protestante del siglo XVI). Esta oposición, que surgió a partir de la revolución científica y se reflejó en los primeros desarrollos de la astronomía, la física, laquímica y la biología, es decir, en las denominadas Ciencias Naturales, se extendió posteriormente al campo de las Ciencias Sociales, como la antropología, la sociología y la psicología. La tendencia general estuvo marcada, y lo está en gran medida hasta el presente, por la cosmovisión evolucionista. La existencia de la vida, y particularmente, del ser humano, ya podían ser explicada por otra víadistinta a la del creacionismo. De esta manera junto con la visión equívoca del universo, todas las concepciones tradicionales de la religión fueron rechazadas por no satisfacer a una explicación racional y científicamente verificable de la realidad. Las concepciones empiristas y mecanicistas que caracterizaron a las ciencias naturales fueron aplicadas también en el estudio y la comprensión de laconducta humana trasladándose de esta manera la oposición al terreno del comportamiento humano.

La gran pregunta que surge frente a esta polarización es la siguiente: ¿La fe (entendida aquí en relación al conjunto de creencias cristianas), y la ciencia se oponen de manera irreconciliable? La respuesta es, no necesariamente. La visión religiosa conservadora Aristotélica-Tomista fue, y sigue siendo,sólo una forma de entender la fe y de explicar al ser humano, al universo y su existencia basados en una reinterpretación y asimilación de las concepciones griegas dualistas arribando a conclusiones debatibles que no hacen justicia a una visión judeo-cristiana fiel al más auténtico sentido de la Biblia. Los primeros científicos no tuvieron que volverse ateos para desentrañar a través de los caminosde la investigación los procesos de la naturaleza: Galileo, Newton y Pascal, entre otros, son ejemplos de científicos que vieron en la naturaleza el gran libro de la creación de Dios cuyos procesos no sólo estaban abiertos a la investigación, sino que, además, podían ser explicados de manera racional puesto que procedían de un Dios personal e infinito. Así que esta polarización entre fe y cienciasurgió más bien entre una concepción absolutista, fruto de la síntesis de pensamiento cristiano y filosofía griega y, por otra parte, de la necesidad de explicarse racionalmente el mundo que entró en choque con esa visión absolutista y prejuiciada.

Con el surgimiento de los maestros de la “sospecha ideológica” Marx, Nietzche, y Freud, el debate y la mutua exclusión entre religión y ciencia...