Psicología.

Sobre la antropología filosófica que fundamenta la psicoterapia de orientación humanista-existencial.
André Sassenfeld J.
Reporte de lectura.

Parece inconcebible, la verdadera naturaleza de lo que conocemos como Psicología Humanista.
El estado deplorable en el que se constituye y gesta dicha concepción, nos da la información necesaria para entender de qué manera el grito de justiciadevelaba una necesidad de cambio significativo en el trato de nuestra propia raza.
La guerra y la ciencia, la ciencia y la guerra, las limitaciones, el enfado y la ruptura continua de los valores y los derechos humanos que hoy conocemos, y poder ponerse frente a la deshumanización y decir que tiene justificación, es la inagotable verdad de una concepción radical y sin escrúpulos.
La crítica directa ados de las corrientes más significativas para el estudio del ser humano, psicoanálisis y conductismo, con base en los sentidos más básicos del desarrollo de ambas ideas, arroja la más singular de las conclusiones: no existe humanidad.
El arrojo con el cual cada una de las teorías es desarrollada, comparte la premisa de llegar al fin sin importar los medios, medios que parecen inhumanos, sindirección a una dignidad o claridad humana, donde no se busca el bienestar y la salud holista del sujeto observado, un continuo de desinterés por el bienestar integral de la persona.
Con comparación directa con la perspectiva humanista y existencial, donde todo parte de la antropología verdaderamente humana y el interés filosófico por comprender la verdad del ser humano y las necesidades que comoindividuos aceptamos y realizamos. Son pues las decisiones y las características individuales de cada persona el carácter que unifica la dignidad y trato justo, el vínculo y no la destrucción, la fragmentación o el juicio que propone el psicoanálisis, la conducta observada, que el fin justifique los medios, que no se dé pie para acompañar, sino para señalar, para juzgar, y deshumanizar en todosentido al hombre, a la mujer, al individuo.
Parafraseando, Binswanger hace alusión a la deshumanización, el concepto de ser humano desde una bruta idea en la época brillante del psicoanálisis; el ser hombre no se trata de una masa amorfa que viene al mundo arrojada, zarandeada, inmersa en la tristeza y en la imposibilidad, exaltada y deprimida ante la concepción de una vida mortal. El verdaderosignificado del ser humano ante la obtención de la vida, como vida misma, afrontarse a sí mismo, afrontar el destino propio y el de la humanidad, un ser que no carece, sino que se decide, que viaja sobre sus propios pies, con la capacidad de un ser completo que no se basa en el funcionamiento operante de una máquina prescrita o con un manual para vivir, condenado a la singular realidad de ser esclavode su pasado, sino que determinará su propio destino, una visión de media vuelta hacia el futuro productivo del ser humano.
En la superficie podemos encontrar la crítica constante hacia la corriente existencial-humanista, quienes constituyen una concepción totalmente distinta del ser humano, la crítica dirigida al individualismo, esa concepción de que el ser humano es un ser autónomo, lleno deposibilidades y de virtudes por desarrollar, y que no tiene un sentido concreto y directo.
La relación terapéutica, lo que han ido constituyendo los humanistas y existencialistas con un mismo fin, el humanismo y el desarrollo del individuo y sus potencialidades, es el resultado de la colaboración histórica de los más grandes exponentes del género, con nuevos conceptos, tales como el individuo, lapersonalidad saludable, y auto desarrollo, superarse a sí mismo es indispensable en la teoría humanista-existencial, el verdadero sentido de la naturaleza humana.
Comentarios personales:
La condición del ser humano, no es una condición para analizar desde el otro lado de la trinchera, tampoco es para observar su trascendencia desde la limitante de la deshumanización, sino, es motivo de...