Psicosintesis
Piero Ferrucci Título original: What we may be Traducción de Miguel Aguado Saiz Piero Ferrucci 1982 Editorial Sirio ISBN: 84-86221-53-6 Depósito legal: B.29.728.1987 Impreso en España Versión digital de Pluto, 1999 Corrección primera
PRÓLOGO Mi primer contacto con la psicosíntesis tuvo lugar en Florencia en 1954. Allí conocí a un señor mayor, Mr. P., que estaba interesado porlos estudios psicológicos y espirituales. Intercambiamos opiniones y mostró mucho interés por mi trabajo. Entonces me pidió que le diese una sesión (a principios de los años 50 empezaba yo a desarrollar la técnica que después describiría en mis libros). Por aquel entonces, vivía en una respetable y vieja pensión donde llamaban para la cena con una campanilla, reminiscencias de la Santa Misa. Mr. Pllegó a las cinco en punto. Tuvo una larga sesión, Con una reacción muy fuerte, acompañada de lágrimas y sollozos. Cuando éstos se calmaron y entramos en una fase más sosegada y placentera, en lo que yo pensaba que era el fin de la sesión, de repente, Mr. P. no paraba de decir: Luz, luz por todas partes.
Esto sucedió hace veintisiete años. Ya había oído hablar de experiencias místicas,psicodélicas y similares; pero la expresión de la cara de Mr. P. Era tan beatífica, y sus palabras tan bellas, que pensé que no podía interrumpir lo que estaba sucediendo. Por otro lado, eran más de las siete y media y oí la campanilla en el pasillo. ¿Qué podía hacer? ¿Qué pasaría si alguien se asomara a mi habitación para llamarme a cenar y se encontrase a un caballero echado en mi cama y repitiendo:"Estoy en la Luz... estoy en la Presencia"? Mr. P. permaneció en la Luz varias horas de nuestro tiempo, una eternidad para él. Después volvió a nuestro nivel de conciencia, contento, pero impresionado. Nos vimos al día siguiente y, al preguntarme que hizo y que le sucedió, le confesé que no tenía la mínima idea. Entonces Mr. P. dijo, "Fue una experiencia maravillosa. Hay un psiquiatra famoso que viveaquí, en Florencia, y conoce todo sobre estos estados espirituales: Vamos a verlo". Al día siguiente nos citamos con el Dr. Roberto Assagioli, un sexagenario muy agradable y lleno de vitalidad. A Assagioli le interesó mucho todo este episodio. En algún momento de la conversación, Assagioli me preguntó con amabilidad: "Pero, Miss Archera, dígame, ¿qué hace con esta gente?" Y le contesté: "Bien, enrealidad yo no hago nada; sólo les ayudo a que se liberen de sus prejuicios. Y, "¿qué hace usted?" La respuesta no tardó en llegar: "Hago lo mismo que usted". ¡Cuánto he aprendido desde aquel breve encuentro! El Dr. Assagioli, con su interés exento de paternalismo, su atención y su satisfacción por nuestra entrevista y, finalmente, su sencilla declaración (hago lo mismo que usted) me dio, de laforma más humilde, todo un curso del arte de la comunicación humana. ¡A mí, una neófita que no ha pasado del séptimo grado, se me caía la baba al oír que el famoso doctor hacía lo mismo que yo! Durante muchos años no oí nada sobre Assagioli, excepto de vez en cuando, que pensaba: "Sí, ¡es ese hombre que hace lo que yo hago!". En 1963 Assagioli me envió una carta muy afectuosa elogiando mi libro, Túno eres el blanco. Se la enseñé a Aldous, que, en agradecimiento, le dedicó Island con las siguientes palabras: "A Roberto Assagioli,
esperando que pueda encontrar algo que le interese en este ensayo utópico sobre la psicosíntesis". En 1969 Piero Ferrucci vino desde Italia a visitarme. Por entonces estaba yo dando unos seminarios y, cuando se presentó en casa, me di cuenta de que era la únicapersona con quien me gustaría compartir dicha tarea. Piero Ferrucci había tenido la más exigente y clásica preparación académica (acababa de terminar su doctorado en Filosofía y Educación), cosa totalmente distinta del trabajo que yo hacía en mis seminarios. Siempre pensé de él que tenía un profundo conocimiento de las personas, una extraordinaria capacidad para comprender y como una facultad...
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