Psicoterapia Y Destructividad
Páginas: 28 (6919 palabras)
Publicado: 22 de septiembre de 2012
16 03 Guggenbuhg psicoterapia y destructividad
Cap 1 trabajo social e inquisición
Las actividades del trabajador social están basadas en la filosofía de la ilustración la cual supone que la gente debe y puede socialmente razonable y adaptada. La meta de nuestros esfuerzos según esta óptica debiera ser crear personas saludables, ajustadas y sociables, felices con y en susrelaciones interpersonales.
La filosofía del ajuste y la normalidad no gozó siempre del ascendiente de que goza hoy. En el cristianismo medieval la meta primordial no era formar personas sanas, Socialmente adaptadas, sino salvar y alcanzar el reino de los cielos. A adaptabilidad social era en todo caso muy subsidiaria.
Había personas que para alcanzar a Dios Vivian como ermitaños. Algunosregalaban sus bienes mundanos a los pobres y vivían sus vidas como mendigos. Los ascetas ayunaban y se mortificaban. Muchos de ellos hoy serían considerados excéntricos o enfermos mentales.
Cuando el cristianismo se asentó con poder, muchos cristianos con que no coincidían con las doctrinas predominantes fueron perseguidos por la Inquisición.
Los inquisidores cristianos podrían justificar susacciones con absoluta convicción, y fueron ante si y ante la sociedad bien intencionados. Estaban absolutamente seguros de que sus puntos de vista sobre la salvación del alma eran los únicos correctos. La inquisición tenía una doble tarea;
✓ Proteger a la comunidad de las herejías
✓ Proteger a los herejes de su propia condenación
Guggenbuhl plantea algunos paralelos con la tareade los trabajadores sociales. Se intenta corregir situaciones no saludables, ajustar a los inadaptados, hacer “lo correcto” para la comunidad y para la gente, y ello aun cuando la persona rechace la ayuda. Frecuentemente se impone nuestra visión del mundo estén o no estén de acuerdo. No se reconoce el derecho a la enfermedad, a la neurosis, a la excentricidad.
Disponer de nuestrossemejantes contra su voluntad puede ser muy problemático. Nunca podemos saber donde reside el significado verdadero de la vida humana. Nuestros valores actuales no son los únicos ni los últimos. Dentro de dos siglos quizás los estimen primitivitos y ridículos.
SER CONCIENTES DEL CARÁCTER DISCUTIBLE DE NUESTROS VALORES DEBERÍAN VOLVERNOS CAUTOS SOBRE EL OBLIGAR A OTROS A ADOPTARLOS.
Quizá cuandoobligamos a una persona des-adaptada a aceptar cosas que rechaza nuestros motivos no son tan puros. CON MUCHA FRECUENCIA LO QUE ESTÁ EN JUEGO NO ES EL BIENESTAR DEL PROTEGIDO SINO EL PODER DEL PROTECTOR. La imposición de una medida cuidadosamente justificada da curso a una honda satisfacción.
Y cuanto más es la contaminación de “motivos oscuros” más se aferra el trabajador social a su alegada“objetividad”. Se torna dogmático, tal si no hubiese más que una y solo una solución correcta al problema.
Todos los que trabajan “para ayudar a la humanidad” tienen motivos psicológicos ambiguos. Para bien de su propia conciencia y de su relación con el mundo el trabajador social se siente compelido a considerar su deseo de ayudar como su motivación primaria. Pero en su inconciente lo opuestose halla constelizado, no el deseo de ayudar sino el ansia de poder.
Esa ansia o impulso de poder se mueve con mayor libertad bajo el manto de una rectitud objetiva y moral. Se es + cruel cuando se utiliza la crueldad para hacer el bien.
Lo hecho más nobles están basados en motivaciones puras e impuras, luminosas y oscuras. Pero hay un grave peligro: mientras más pretenda estar obrandopor motivos desinteresados, más influyente se hará la sombra del poder.
La presencia de un problema de poder se ve confirmada por como refleja la opinión pública el carácter de las profesiones.
La imagen negativa de una profesión suele ser más homogénea que su imagen positiva. Si bien en gran medida se funda en prejuicios si se examinan con cuidado no dejan de ser reflexiones válidas...
Cap 1 trabajo social e inquisición
Las actividades del trabajador social están basadas en la filosofía de la ilustración la cual supone que la gente debe y puede socialmente razonable y adaptada. La meta de nuestros esfuerzos según esta óptica debiera ser crear personas saludables, ajustadas y sociables, felices con y en susrelaciones interpersonales.
La filosofía del ajuste y la normalidad no gozó siempre del ascendiente de que goza hoy. En el cristianismo medieval la meta primordial no era formar personas sanas, Socialmente adaptadas, sino salvar y alcanzar el reino de los cielos. A adaptabilidad social era en todo caso muy subsidiaria.
Había personas que para alcanzar a Dios Vivian como ermitaños. Algunosregalaban sus bienes mundanos a los pobres y vivían sus vidas como mendigos. Los ascetas ayunaban y se mortificaban. Muchos de ellos hoy serían considerados excéntricos o enfermos mentales.
Cuando el cristianismo se asentó con poder, muchos cristianos con que no coincidían con las doctrinas predominantes fueron perseguidos por la Inquisición.
Los inquisidores cristianos podrían justificar susacciones con absoluta convicción, y fueron ante si y ante la sociedad bien intencionados. Estaban absolutamente seguros de que sus puntos de vista sobre la salvación del alma eran los únicos correctos. La inquisición tenía una doble tarea;
✓ Proteger a la comunidad de las herejías
✓ Proteger a los herejes de su propia condenación
Guggenbuhl plantea algunos paralelos con la tareade los trabajadores sociales. Se intenta corregir situaciones no saludables, ajustar a los inadaptados, hacer “lo correcto” para la comunidad y para la gente, y ello aun cuando la persona rechace la ayuda. Frecuentemente se impone nuestra visión del mundo estén o no estén de acuerdo. No se reconoce el derecho a la enfermedad, a la neurosis, a la excentricidad.
Disponer de nuestrossemejantes contra su voluntad puede ser muy problemático. Nunca podemos saber donde reside el significado verdadero de la vida humana. Nuestros valores actuales no son los únicos ni los últimos. Dentro de dos siglos quizás los estimen primitivitos y ridículos.
SER CONCIENTES DEL CARÁCTER DISCUTIBLE DE NUESTROS VALORES DEBERÍAN VOLVERNOS CAUTOS SOBRE EL OBLIGAR A OTROS A ADOPTARLOS.
Quizá cuandoobligamos a una persona des-adaptada a aceptar cosas que rechaza nuestros motivos no son tan puros. CON MUCHA FRECUENCIA LO QUE ESTÁ EN JUEGO NO ES EL BIENESTAR DEL PROTEGIDO SINO EL PODER DEL PROTECTOR. La imposición de una medida cuidadosamente justificada da curso a una honda satisfacción.
Y cuanto más es la contaminación de “motivos oscuros” más se aferra el trabajador social a su alegada“objetividad”. Se torna dogmático, tal si no hubiese más que una y solo una solución correcta al problema.
Todos los que trabajan “para ayudar a la humanidad” tienen motivos psicológicos ambiguos. Para bien de su propia conciencia y de su relación con el mundo el trabajador social se siente compelido a considerar su deseo de ayudar como su motivación primaria. Pero en su inconciente lo opuestose halla constelizado, no el deseo de ayudar sino el ansia de poder.
Esa ansia o impulso de poder se mueve con mayor libertad bajo el manto de una rectitud objetiva y moral. Se es + cruel cuando se utiliza la crueldad para hacer el bien.
Lo hecho más nobles están basados en motivaciones puras e impuras, luminosas y oscuras. Pero hay un grave peligro: mientras más pretenda estar obrandopor motivos desinteresados, más influyente se hará la sombra del poder.
La presencia de un problema de poder se ve confirmada por como refleja la opinión pública el carácter de las profesiones.
La imagen negativa de una profesión suele ser más homogénea que su imagen positiva. Si bien en gran medida se funda en prejuicios si se examinan con cuidado no dejan de ser reflexiones válidas...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.