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Reflexión:
Juzgando desde cuestiones morales, por un lado, y por otro lado la “aceptación” de la realidad podría decir que, lamentablemente, vivimos en un mundo en donde el dinero estápor encima de la vida, en donde el consumo se ve inmerso en una visión marxista del sistema y el capitalismo, como forjador del mismo, superó fuertemente las barreras de lo ético y de lacordura, en donde la desigualdad es cada vez más desigual y lo moral cada vez menos moral, comparando, y ni siquiera, a los humanos con cerdos, incluso más bajo que esto. Impartiendo unaespecie de “lotería consumista” como si la vida y la dignidad sean parte de un azar poco fácil de modificar, en donde al que tuvo mayor suerte le será confiado el tomate bueno y al noafortunado el podrido, independientemente de que ambos sean de la misma raza, que ambos deban comer, que ambos deban saciar sus necesidades fisiológicas, independientemente de que ambos seanpersonas.
Sin escapar a la realidad, como mencione anteriormente, soy consciente que tanto yo, como todos, estamos inmersos dentro del sistema, que somos parte de él y que es prácticamenteimposible esquivarlo. La sociedad de consumo forma parte de nuestras vidas como el respirar y nosotros, específicamente nosotros, estudiantes de publicidad, tendríamos el deber, en unfuturo, de una manera directa (de acuerdo al nivel de persuasión de nuestro mensaje) de hacer funcionar este sistema incentivando al público a que compre, a que adquiera, a que use y desuse, aque utilice, a que consuma.
Más allá de esto, a futuro sería conveniente forjar una conciencia, ¿porque no a través de la publicidad?, con valores de relativos a la igualdad ysolidaridad ante una realidad que muestra rasgos utópicos de esto, en donde, repito lamentablemente, come uno cuando podrían comer diez.







Sanchez Rodrigo
Publicidad, Turno Mañana.