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La afición mexicana es fiel, pero nunca feminista.

Después de tener un mes entero abarrotado de futbol donde los mexicanos nos apasionamos, adoptamos nuestro nacionalismo inexistente, nos sentimosdirectores técnicos, coreamos el cielito lindo y en cada gol que anotaba nuestra selección fuimos al ángel, terminó para nosotros como cada cuatro anos: en la esperanza de un quinto partido quenunca llegó y en decepción total por sus jugadores, directivos y por supuesto, la Federación Mexicana de Fútbol.

Como era lógico tras la derrota, todos apoyamos a nuestras selecciones de preferencia ynos vestimos de rojo en la final para apoyar a “nuestra patria hermana” y con su victoria salimos frenéticos a celebrar en las Cibeles.

Pocos días después de haber experimentado “la fiebremundialista” me llegó una invitación a mi correo electrónico por ser cliente Banamex y por estar suscrito a Ticket Master para asistir a un encuentro amistoso entre nuestra selección y su similar campeonadel mundo España que se celebrará el 11 de Agosto en el estadio azteca, todo esto como parte de los festejos que se están organizando para celebrar el bicentenario de independencia. No niego que meapresuré a entrar a la página de la organizadora del evento para checar los precios de la preventa y me sorprendió que los costos iban desde los $200.00 hasta $1,200.00 pesos, cabe aclarar que ellosmismos están conscientes que el precio es un “poco elevado” y pueden dejar que pagues los boletos en cómodas mensualidades. Evidentemente mi reacción fue enojo y decidí negarme a pagar por ver un partidomediocre.

Al otro día la preventa ya era anunciada en las principales páginas de Internet y en las redes sociales, no me causó sorpresa ver a la gente comentando mucho acerca del encuentro ynotar que algunos ya habían comprado en preventa sus boletos. Yo me di a la tarea de preguntar por Twitter y Facebook si en realidad querían asistir al partido y de nuevo no me sorprendió ver que...