Puebla
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Fundación de Puebla
Puebla, Puebla.- Cuenta una leyenda que la fundación de la Ciudad de Puebla tiene un origen divino; se dice que fueron ángeles quienes tirando unos cordeles, trazaron sus calles en el sitió indicado por Dios.
Siendo Obispo de la Ciudad de Tlaxcala,Fraile Julián Garcés soñó en varias ocasiones con un bello valle en el que cruzaban tres ríos con árboles y montañas del cual bajaba los ángeles del cielo y tendían sus hilos de oro y plata y trazaban una ciudad. Al despertar contó su visión del sueño e invitó a sus compañeros, los frailes, a que fueran a localizar tan maravilloso lugar. Emprendieron así el camino hasta encontrarlo. Con gran gozoal identificarlo dijo: ¡Este es el lugar que en mis sueños señalaron los ángeles y ahí se fundó la bella ciudad de Puebla!
Si bien su origen no fue divino, su origen fue sorpresivo pues no se construyó sobre ruinas de una población indígena, tampoco fue ciudad militar ni villa de encomenderos, alternativas acordes con la época colonial de la Nueva España.
LEYENDA AZTECA DEL SOL Y LA LUNAAntes de que hubiese día, se reunieron los dioses en Teotihuacan y dijeron, ¿Quién alumbrará el mundo? Un dios rico (Tecuzitecatl), dijo yo tomo el cargo de alumbrar el mundo. ¿Quién será el otro?, y como nadie respondía, se lo ordenaron a otro dios que era pobre y buboso (Nanahuatzin). Después del nombramiento, los dos comenzaron a hacer penitencia y a elevar oraciones. El dios rico ofreció plumasvaliosas de un ave que llamaban quetzal, pelotas de oro, piedras preciosas, coral e incienso de copal. El buboso (que se llamaba Nanauatzin), ofrecía cañas verdes, bolas de heno, espinas de maguey cubiertas con su sangre, y en lugar de copal, ofrecía las postillas de sus bubas. A la media noche se terminó la penitencia y comenzaron los oficios. Los dioses regalaron al dios rico un hermoso plumaje yuna chaqueta de lienzo y al dios pobre, una estola de papel. Después encendieron fuego y ordenaron al dios rico que se metiera dentro. Pero tuvo miedo y se echó para atrás. Lo intentó de nuevo y volvió para atrás, así hasta cuatro veces. Entonces le tocó el turno a Nanauatzin que cerró los ojos y se metió en el fuego y ardió. Cuando el rico lo vio, le imitó. A continuación entró un águila, quetambién se quemó (por eso el águila tiene las plumas hoscas, color moreno muy oscuro o negree tinas, color negruzco); después entró un tigre que se chamuscó y quedó manchado de blanco y negro. Los dioses se sentaron entonces a esperar de qué parte saldría Nanauatzin; miraron hacia Oriente y vieron salir el Sol muy colorado; no le podían mirar y echaba rayos por todas partes. Volvieron a mirar haciaOriente y vieron salir la Luna. Al principio los dos dioses resplandecían por igual, pero uno de los presentes arrojó un conejo a la cara del dios rico y de esa manera le disminuyó el resplandor. Todos se quedaron quietos sobre la tierra; después decidieron morir para dar de esa manera la vida al Sol y la Luna. Fue el Aire quien se encargó de matarlos y a continuación el Viento empezó a soplar y amover, primero al Sol y más tarde a la Luna. Por eso sale el Sol durante el día y la Luna más tarde, por la noche.
Esta leyenda fue documentada por el padre Sahagún, de los propios aztecas.
EL TÚNEL DE SANTO DOMINGO
Emilio Velasco Gamboa
En tiempos de la colonia, los ministros de la Santa Iglesia en México realizaron la construcción de dos importantes sedes para evangelizar el valle de Itzocan–que actualmente es la región de Izúcar de Matamoros, al sur del Estado de Puebla: el del Apóstol Santiago y el de Santo Domingo, que originalmente era un convento. En torno a ambos hay muy hermosas y prodigiosas historias. La presente es sólo una de ellas, y ocurrió allá por los años transcurridos entre los de la Revolución Mexicana y los que se vivieron agitados por la Guerra Cristera....
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