¿Pueden los niños de 3 años mentir?

¿Pueden los niños menores de tres años engañar a las personas?

Desde la década de los ochenta numerosos autores han intentado responder a esta pregunta de manera categórica, pero se trata de una cuestión cuyo resultado está condicionado por un número ingente de factores y tanto la respuesta positiva como la negativa podrían ser consideradas como válidas ya que estudios científicos respaldanlas dos teorías y la respuesta depende del concepto de engaño que estemos manejando. En esta reflexión, después de haber analizado las fuentes, he optado por la respuesta positiva: sí, los niños de tres años pueden engañar a las personas. Antes de respaldar mi respuesta realizaré una breve explicación del factor principal que posibilita desarrollar la capacidad de engañar: el desarrollo de laTeoría de la Mente.
La Teoría de la mente es la capacidad que nos permite a las personas ponernos en el lugar del otro, es decir, comprender que nuestra forma de pensar es independiente y diferente de la de los demás pero al mismo tiempo es igual a la nuestra, lo que nos permite (aunque no sea de forma consciente) poder entender e incluso predecir las acciones de las otras personas, en definitiva, nospermite teorizar acerca de los pensamientos y sentimientos que desarrollan los demás ante diferentes situaciones basándonos en lo que nosotros experimentaríamos si fuéramos ellos. La relación entre la teoría de la mente y el engaño es fundamental ya que ponerse en el lugar del otro es esencial para poder engañarlo (Chandler et al. 1989). Los niños que padecen autismo o síndrome de Asperger nopueden desarrollar esta capacidad, independientemente de la edad que tengan. Es una capacidad cuya evolución va intrínsecamente unida al desarrollo cerebral, como explicó Baron- Cohen.
Los estudios de diversos autores para saber cuándo adquieren los niños Teoría de la mente se han basado en su mayoría en las tareas de falsas creencias, atribuyendo a los niños que resuelven las tareas correctamentela posesión de esta capacidad. Así, con su estudio, Baron-Cohen et al. en 1985 concretaron que los niños menores de cuatro años no pueden distinguir claramente sus estados mentales de los ajenos, por lo que no poseerían Teoría de la mente y por tanto no podrían mentir. Esta afirmación ha sido confirmada y extendida por numerosos autores, pero también ha sido refutada por otros muchos que planteanuna crítica irrevocable a estos experimentos. En primer lugar las tareas de falsas creencias utilizadas hasta la fecha demandan habilidades cognitivas muy elevadas para niños menores de 4 años y aunque esta carencia de habilidades esté relacionada con la maduración cerebral no significa que carezcan completamente de Teoría de la mente, pues esta capacidad no se adquiere en un momento concretoni de una forma lineal. Los niños menores de cuatro años son capaces de comprender algunos estados mentales de los otros, como afirman Tomasello & Harberl (2003) aunque no se pueda llamar Teoría de la mente. O’ Neill en 1996 comprueba que poseen una especie de comprensión de la mente de los demás. Sin embargo Benavides (2010) si se atreve a afirmar que los niños menores de cuatro años poseenTeoría de la mente, hecho que demuestran en eventos cotidianos como comprobaron los estudios de Reddy (2006) y Newton et al. (2000) en los que mediante estudios de campo en situaciones naturalistas obtuvieron evidencias de que niños menores de un año ya manifiestan acciones de engaño.
Los mismos autores que defienden la validez de los estudios basados en las tareas de falsas creencias son partidariosde que los niños tienen que experimentar un cambio conceptual que no se produce hasta aproximadamente los cuatro años para que sean capaces de entender el significado y las consecuencias de las mentiras. Así algunos autores diferencian entre el concepto de engaño real, que tiene una intención, y el pseudo-engaño, un acto sin intencionalidad de crear en la otra persona falsas creencias, siendo...