Puerto Rico (1897-1930)
Luego de que los Estados Unidos de América observara a Inglaterra, Alemania, Francia y Bélgica expandirsus imperios en el mundo, los E.U. se imponía la necesidad de abrir nuevas rutas comerciales e incorporar nuevos territorios que absorbiesen la producción industrial y produjesen materias primas a las nuevas industrias. Por tal razón, Cuba y Puerto Rico era el interés principal, ya que ambas tenían recursos agrícolas, una capacidad de comercio y un valor estratégico, el cual estaba bajo el dominiode los españoles. Ambas naciones estaban llenas de riquezas, Cuba para el 1840 era el más grande productor mundial del azúcar4, sin embargo para Puerto Rico el control de las importaciones y de las producciones agrícolas definía el proceso económico5. El azúcar, café, tabaco, ganado, o sea, las fincas, plantaciones, haciendas y hatos tenían el control de la producción en Puerto Rico. No obstante,España por la presión del gobierno de Estados Unidos, se veía obligada a firmar un Tratado de Comercio en 1891, que comenzaría a regir en septiembre de 1892, por el cual se permitía la introducción de productos españoles en los puertos norteamericanos6. Por medio de este tratado, España aceptaba el comercialismo de Estados Unidos en Cuba y Puerto Rico. La política absorbente y expansiva de EstadosUnidos hacia las Antillas constituía una situación de tirantez entre las dos potencias que señalaba la posibilidad de un conflicto armado en el porvenir7.
Por otra parte, el pueblo cubano estaba decidido a independizarse de España. El Grito de Yara -que ocurrió en Cuba en 1868- desató la Guerra de los Diez Años. El conflicto armado se detuvo entre los años 1878 y 1895. Luego de 1895, tomónuevas fuerzas con la Guerra Grande o Guerra de Independencia. No obstante, la lucha cubana por la independencia había cautivado la atención estadounidense por años y los periódicos habían estado haciendo campaña a favor de la intervención con historias sensacionalistas de las atrocidades españolas en contra de la población nativa cubana, y la opinión pública estadounidense estuvo más a favor deintervenir a favor de los cubanos. Con la excusa de asegurar los intereses de los residentes estadounidenses en la isla, el gobierno estadounidense envió a La Habana el acorazado de segunda clase “Maine”. El viaje era más bien una maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en el rechazo de la propuesta de compra realizada por los Estados Unidos sobre Cuba y Puerto...
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