Punk
30 años de punk
y
o
c
I
cR
¿Treinta años de qué? En principio, de la
condensación de una de las últimas revoluciones del rock. Es difícil establecer el
aniversario de un movimiento que duró
un suspiro, aunque lo suficientemente
poderoso como para atraer vientos de
cambio. El punk, en realidad, fue un llamado de atención: el rock se estaba mordiendo la cola y allí estuvieron unoscuantos caídos del mapa para recordarle sus
principios de rebeldía. Más allá de la
música, hoy caricaturizada hasta extremos ya graciosos, lo que nos queda es la
leyenda “hacelo vos mismo”, una lección
inolvidable que sigue cotizando. También
nos queda una estética, y es ahí donde
podría acordarse el punto culminante del
movimiento, en el bendito ataque 77, ni
antes ni después de Never Mind TheBollocks y los meses que le siguieron,
cuando los grupos que habían esbozado el
punk en los Estados Unidos cruzaron a
Inglaterra seducidos por el trend hunter
Malcolm McClaren.
Crestas, pins, tachas, alfileres de gancho,
candaditos colgados del cuello, pantalones rotos… En pleno 2007, el uniforme
punk es lo único que se mantiene como
emblema reconocible. El resto, la música,
en general no vale ni el CDen el que está
grabada: el año pasado nos visitó Yellowcard, una bandita sub 25 que reproduce
sin ruborizarse los clichés del género, y
aquí estamos, celebrando los regresos de
los míticos Stooges y los imprescindibles
Buzzcocks. Entonces, “El punk está muerto desde que el primer chico dijo ‘punk’s
not dead’”, como dice la canción de los Silver Jews. La actitud de desprecio con respecto al mundo,que no nació ni morirá
con el punk, está hoy mejor representada
por los eventos que surgen al margen del
mercado que por los soldaditos del rubro.
En la Argentina, donde el punk nunca caló
hondo en el mainstream (aunque siempre
tuvo una presencia continua y más que
respetable en el under, materializada en
el legendario vinilo transparente Invasión 88, once años después...), las bandas
punk semultiplican tanto como las de
reggae, revelando hasta qué punto necesitamos música especialmente diseñada
para la autoevasión.
El punk, finalmente, fue un chiste demasiado bueno que sólo nos dejó unos cuantos
grandes discos. Y está muerto, sí. A menos
que lo consideremos vivo en las colecciones
de ropa y las remeritas de Ramones, Billy
Idol o The Clash que les vemos a las modelos y conductores de latele, tan prolijitos
con su look para el bulevar .
Nicolás Miguelez
Yo fui testigo
El legendario crítico de rock Nick Kent fue parte de los Sex Pistols.
punk.
Para él, este año se cumplen, en realidad, treinta y seis años de
Argumentos no le faltan: estuvo ahí y lo vio todo.
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Por Nick K
York Dolls grabar un demo espantoso.
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Yo
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Volví a encontrarlos a fines de 1973,en
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París, donde conversé por primera vez
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con Malcom McLaren, su manager, un
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nenito pelirrojo un poco nervioso, que
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por entonces manejaba el local de ropa
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llamado Let It Rock. McLaren no paraba
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de un grupo joven de rock londinense
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En 1975, McLaren ya tenía grupo nuevo:
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QT Jones & The Sex Pistols. Me invitaron
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