Puntos Sobresalientes Jerem as 44 a 48
Puntos Sobresalientes Jeremías 44 a 48
Para el Repaso de la Escuela del Ministerio Teocrático
4. Cuáles pudieron haber sido las “cosas grandes” que Baruc buscaba para si, y qué aprendemos
de su respuesta al consejo de Jehová? (Jeremías 45:5)
[21 de mayo, w06 15/8 Pág. 18 Párr. 1, Pág. 19 Párr. 6]
(Jeremías
45:5) Pero en cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando”’. ”‘Porque, mira, voy a traer una
calamidad sobre toda carne —es la expresión de Jehová—, y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares
adonde vayas’”.
***
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15/8
pág.
18
Párr. 1 Baruc,
el
fiel
secretario
de
Jeremías
*** Jehová no especificó qué eran esas “cosas grandes”, pero Baruc debió de saber si se refería a deseos egoístas, prominencia o
prosperidad material. Dios le aconsejó que fuera realista y no olvidara lo que iba a suceder: “Mira, voy a traer una calamidad sobre
toda carne [...], y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas”. La posesión más valiosa de Baruc
era su vida, y Jehová le prometió preservarla adondequiera que fuera (Jeremías 45:5).
***
w06
15/8
pág.
19
Párr. 6 Baruc,
el
fiel
secretario
de
Jeremías
***
Cuando a Baruc se le recordó que en los últimos días de Judá no había tiempo para buscar “cosas grandes” para sí mismo, es obvio
que respondió bien, pues efectivamente recibió “[su] alma como despojo”. Ese consejo también es útil para nosotros, pues al igual que Baruc vivimos en los últimos días de un sistema de cosas. Jehová nos promete lo mismo: salvar nuestra vida. ¿Respondemos
nosotros a sus consejos como lo hizo Baruc?
Jeremías Capítulo 44
bt. Cap. 3 pág. 25,– La
presencia
judía
en
mesopotamia
y
egipto
El historiador Emil Schürer señala que “en
Mesopotamia,
Media y
Babilonia residían los descendientes de los miembros del
reino de diez tribus [de Israel] y del reino de Judá que habían sido deportados allí por los asirios y babilonios”. Según Esdras 2:64,
solo regresaron del exilio en Babilonia 42.360 varones israelitas, más sus respectivas esposas e hijos. Este retorno tuvo lugar en el
año 537 antes de nuestra era. Para el siglo I de la era cristiana, Flavio Josefo comentó que había decenas de miles de judíos que
“vivían en la región de Babilonia”. Y fue en el seno de estas comunidades, entre los siglos III y V, donde se gestó la obra conocida
como el Talmud de Babilonia.
En lo que a Egipto se refiere, está documentada la presencia hebrea al menos unos seiscientos años antes de Cristo. Para
entonces, Jeremías dirigió un mensaje a los judíos que vivían en diversas localidades de Egipto, entre ellas Menfis (
Jer. 44:1
, nota).
Posteriormente, durante el período helenístico, es probable que llegaran más al país en una migración masiva. De hecho, Josefo
indica que sus compatriotas figuraron entre los primeros pobladores de Alejandría. Con el tiempo se les concedió toda una sección
de esta ciudad. Y ya en el siglo I de nuestra era, otro historiador judío, Filón, indicó que un millón de israelitas tenían su domicilio en
Egipto, “desde la pendiente de Libia hasta los límites de Etiopía”.
w11 1/10 pág. 27,28, párr.,7 – ¿Cuándo
comenzaron
los
“setenta
años”?
A causa de una rebelión de los judíos, los babilonios regresaron a Jerusalén (2 Reyes 24:20; 25:810). Esta vez arrasaron la ciudad
y su sagrado templo, y llevaron a muchos de sus habitantes al cautiverio en Babilonia. En dos meses, “todos [los que habían
quedado] huyeron a Egipto, grandes y pequeños, junto con los oficiales, pues temían a los babilonios” (2 Reyes 25:25, 26, N
ueva
Versión I
nternacional
). Fue solo entonces, en el séptimo mes judío de tisri ...
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