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MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
U.E. “COLEGIO NUESTRA MACARENA”
Diferencias entre ensayo
y trabajo de investigación
PROFESORA:
LCDA. DARIANA CELIS
Alumno: Juan Pablo Montiel
1 LEE EL SIGUIENTE CUENTO:
Un Elefante Ocupa Mucho Espacio
Elsa Bornemann
Que un elefante ocupa mucho espacio lo sabemostodos. Pero que Víctor, un elefante de circo, se decidió una vez a pensar “en elefante”, esto es, a tener una idea tan enorme como su cuerpo... ah... eso algunos no lo saben, y por eso lo cuento:
Verano. Los domadores dormían en sus carromatos, alineados a un costado de la gran carpa. Los animales velaban desconcertados. No era para menos: cinco minutos antes, el loro había volado de jaula en jaulacomunicándoles la inquietante noticia.
El elefante había declarado huelga general y proponía que ninguno actuara en la función del día siguiente.
– ¿Te has vuelto loco, Víctor? –le preguntó el león, asomando el hocico por entre los barrotes de su jaula. – ¿Cómo te atreves a ordenar algo semejante sin haberme consultado? ¡El rey de los animales soy yo!
La risita del elefante se desparramó comopapel picado en la oscuridad de la noche:
–Ja. El rey de los animales es el hombre, compañero. Y sobre todo aquí, tan lejos de nuestras anchas selvas...
– ¿De qué te quejas, Víctor? –Interrumpió un osito, gritando desde su encierro–. ¿No son acaso los hombres los que nos dan techo y comida?
–Tú has nacido bajo la lona del circo... –le contestó Víctor dulcemente–. La esposa del domador te criócon mamadera... Solamente conoces el país de los hombres y no puedes entender, aún, la alegría de la libertad...
– ¿Se puede saber para qué hacemos huelga? –gruñó la foca, coleteando nerviosa de aquí para allá.
– ¡Al fin una buena pregunta! –exclamó Víctor, entusiasmado, y ahí nomás les explicó a sus compañeros que ellos eran presos... que trabajaban para que el dueño del circo se llenara losbolsillos de dinero... que eran obligados a ejecutar ridículas pruebas para divertir a la gente... que se los forzaba a imitar a los hombres... que no debían soportar más humillaciones y que patatín y que patatán. (Y que patatín fue el consejo de hacer entender a los hombres que los animales querían volver a ser libres... Y que patatán fue la orden de huelga general...).
–Bah... pamplinas... –seburló el león–. ¿Cómo piensas comunicarte con los hombres? ¿Acaso alguno de nosotros habla su idioma?
–Sí –aseguró Víctor–. El loro será nuestro intérprete –y enroscando la trompa en los barrotes de su jaula, los dobló sin dificultad y salió afuera. Enseguida, abrió una tras otra las jaulas de sus compañeros.
Al rato, todos retozaban en torno a los carromatos. ¡Hasta el león!
Los primeros rayosde sol picaban como abejas zumbadoras sobre las pieles de los animales cuando el dueño del circo se desperezó ante la ventana de su casa rodante. El calor parecía cortar el aire en infinidad de líneas anaranjadas... (Los animales nunca supieron si fue por eso que el dueño del circo pidió socorro y después se desmayó, apenas pisó el césped...).
De inmediato, los domadores aparecieron en suauxilio:
–Los animales están sueltos! –gritaron a coro, antes de correr en busca de sus látigos.
– ¡Pues ahora los usarán para espantarnos las moscas! –les comunicó el loro no bien los domadores los rodearon, dispuestos a encerrarlos nuevamente.
– ¡Ya no vamos a trabajar en el circo! ¡Huelga general, decretada por nuestro delegado, el elefante!
¿Qué disparate es este? ¡A las jaulas! –y los látigossilbadores ondularon amenazadoramente.
¡Ustedes a las jaulas! –gruñeron los orangutanes.
Y allí mismo se lanzaron sobre ellos y los encerraron. Pataleando furioso, el dueño del circo fue el que más resistencia opuso. Por fin, también él miraba correr el tiempo detrás de los barrotes.
La gente que esa tarde se aglomeró delante de las boleterías, las encontró cerradas por grandes carteles que...
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