Puro Cuento
Al otro día estaba sentado observando por la ventana, el sol brillaba fuerte, casi no se podia ver por fuera de la ventana, luz cegadora, mas no quemaba; era un buen dia, con una taza de café empiezo, pajaros volaban y se escuchaba su cantar, sentimiendo de relajacion me inundaba: -¿Que haré hoy?,¿ estar en casa?,¿salir?-muchas preguntas en un momento, me sentía en una rutina un poco cansina, recordé la novela de aquel viejo, me levanté, un largo pasillo se veía, en el ultimo cuarto dormía, tomé la novela y fui a mi sillón, quería ver de que trataba, al verlo noto que no era una tipica novela, trataba de un hombre al que discriminaban mucho, lo acusaban de "nazi, de racista, de cristiano, de budista, asesino, deloco, de traidor, hasta de artista, de extraterrestre y terrorista,de mesias y demonio, de portador de amor o de microbios, de satanico, pederasta, de homofibico, hasta de plasta", el los escuchó sin decir basta, un relato un poco intenso: -Ahora veo porqué le tenía tanto interes a este libro- me sentí atraido rapidamente y me desvelé leyendo, a la final del relato el hombre muere, de alguna formaya me lo esperaba desde el comienzo, pero me recordó un viejo dicho que dice: "Nunca juzgues a un libro por su portada", que ironico, pues, este no tenia portada.
Otro día mas pasó, no recuerdo donde dejé el libro de anoche, salí a caminar y mientras andaba veo algo que me hizo pensar lo injusta que suele ser la vida a veces, aunque no solo la vida, sino tambien las personas, somos tan diferentescada uno del otro, pero aun así veo que todos son iguales, todos buscan ser igual que su compañero, vestir igual, tener gustos iguales, ser iguales y creerse diferentes, al doblar la esquina me encuentro con una vieja amiga, no la veía desde hace muchos años y comenze a a hablarle: -¡Hola! ¿como has estado todo este tiempo? veo que los años no te han favorecido mucho, pues a mi tampoco- y ella meresponde -Estoy muy bien, al menos mentalmente, pero tengo una enfermedad en el higado, pues, veras me volví un poco alcoholica, pero tranquilo, ya lo estoy dejando atras, supongo que el beber tanto alcohol me ha puesto de tan mala forma- luego de rato hablar, seguí mi camino, me sentia algo cansado, ¿será la vejez?, decidí ir a una panaderia y desayunar ahí, estuve sentado y veo que al frente demi, en la mesa de en frente, se sienta el mismo viejo cuyo nombre nunca me dijo, estuve un poco nervioso, comí y el aún seguía sentado, de espalda, tenia una chaqueta vinotinto, hacia frio afuera, me tomé mi taza de café pagué mi cuenta y fui a donde él estaba, al llegar le dije: -Oiga, ¿por qué se fue aquella vez sin decir quien erá?- en eso me miró y me respondió: -¿Acaso... tu lo hiciste? no...
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