Pérdida De Valores En La Familia
La familia y transmisión de valores
El término “crisis” es demasiado ambiguo como para describir una determinada situación de la familia. En una sociedad tan fuertemente sometida a cambios profundos y rápidoscomo la actual, que modifica constantemente sus formas de vida introduciendo nuevas concepciones económicas y nuevos desarrollos científicos y tecnológicos, no sólo la familia sino todo el conjunto de instituciones u organizaciones sociales se ven implicadas necesariamente en el cambio, si quieren sobrevivir en sus funciones. La adaptación a las nuevas necesidades que demanda la nueva realidad sociales una exigencia que ninguna institución u organización social puede ignorar. No es posible pensar en una sociedad que se va transformando incesantemente que no encuentre mecanismos de adaptación como respuesta a las nuevas y muy diversas condiciones culturales, sociales y económicas en que ha de desenvolverse. No es que “la familia” esté en crisis, sino una determinada modalidad de familia(Pérez-Díaz y otros, 2000). Lo mismo puede afirmarse de otras instituciones u organizaciones sociales: sindicatos, partidos políticos, iglesia, etc. “La familia... cuenta con esa sinuosa característica de haber sido siempre percibida en situación de crisis, transición y dramática encrucijada. Siempre en constante perspectiva de cambio y dudoso futuro. Desde hace dos siglos, esta percepción dramática dela familia aparece con abrumadora reiteración, en la literatura apologética y, a veces, también en la científica” (Iglesias de Ussel, 1998, 310). Sí existe, sin embargo, una percepción social de crisis de la familia vinculada a la rapidez de los procesos de cambio en la institución familiar que siempre se han dado de un modo brusco, mediante “saltos”, que mientras se asimilan, alientan imágenes decrisis e incertidumbre. La rapidez de los cambios en el escenario social, la dificultad para asimilar las transformaciones culturales y tecnológicas, la incorporación de los nuevos conocimientos, el impacto de la convivencia en la nueva cultura del mestizaje, etc. se han interpretado de un modo dramático y han favorecido, en gran manera, esta imagen de crisis de la familia que en la década de lossesenta y setenta alcanza un momento especialmente crítico. Es en estos años cuando la familia es vista por un determinado sector de la población española como una institución que había de ser expulsada de la vida ciudadana en tanto que sede de la violencia y la opresión cotidianas. Aún hoy, desde perspectivas ideológicas distintas, se siguen interpretando las diversas tendencias en la sociedadespañola hacia el descenso creciente de los matrimonios y el aumento de los divorcios, de los hogares unipersonales y de las familias monoparentales no tanto como signos del debilitamiento de una determinada modalidad de familia, sino como expresión de la crisis de la familia, en general, en tanto que institución vertebradora de la sociedad. Algunos subrayan, a este respecto, la pérdida de poder...
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