¿QUÉ ES HOY MODERNO?
La arquitectura en una sociedad radicalmente modernizada
ULLRICH SCHWARZ
Cámara de Arquitectos de Hamburgo / Instituto de Investigaciones Estéticas UNAM
La crisis de legitimación de la arquitectura se ha hecho más que evidente. La arquitectura debe decir qué es, y por qué es como es.
Cuando se van desvirtuando, perdiendo vigencia y fuerza persuasiva los acervostradicionales de la sociedad, las estructuras de valor de la cultura y las imágenes consensuales del ayer, hoy y mañana, y por ende los modelos argumentativos confiables y profesionales, resulta pertinente compensar el desconcierto que van causando estas pérdidas con desbordamientos argumentativos y deductivos. Hace unos diez años, aún se podía caracterizar el estado del discurso arquitectónico conel siguiente enunciado: “No faltan las palabras cuando ceden los fundamentos.” Pero hoy la situación es totalmente diferente. Las grandes figuras ejemplares del discurso arquitectónico internacional, tales como Eisenmann o Koolhaas, aportaron sus últimas contribuciones realmente relevantes a principios de los noventa, y desde entonces (como recientemente dijera Eisenman, refiriéndose a Koolhaas)se ejercitan en el arte de eludir una respuesta.
Pese a una movilización verdaderamente vertiginosa de las grandes personalidades de la arquitectura y del mundo intelectual, este intento finalmente ha fracasado y prácticamente no ha surtido efectos; una opinión que también comparten los mismos organizadores y participantes. Entre otras cosas, una vez más se pudo comprobar que el “sistema estelar”,no conduce a nada más que a la muestra de la pluma más exquisita de cada protagonista en la pasarela de las vanidades. Pero el hecho de que los encuentros de any no hayan producido análisis claros ni perspectivas realistas para la arquitectura contemporánea, en el fondo parece tener razones bien objetivas. O para decirlo de forma polémica: el discurso arquitectónico actual muestra cansancio, losnombres y conceptos conocidos, todos ellos concebidos en los ochenta, ya dejaron de servir como orientación valedera. Como si se tratara de una manzana demasiado madura, olvidada en la cosecha y que sigue en su sitio esperando a los gusanos, finalmente nos encontramos con Latente Utopien, la exposición presentada el año pasado por Zaha Hadid y Patrick Schumacher en Graz, Austria. Una vez más, elpatetismo de lo visionario e innovador celebraba solemnemente su resurrección, aunque con una retórica ya desgastada. El acto que presenciamos podría haber sido aceptable como ejercicio de relaciones públicas para una determinada línea de productos arquitectónicos. Así, en el prefacio del catálogo, los curadores exponen: “La interrogante nuevas necesidades, exigencias y objetivos que podría abordarla nueva arquitectura de cara a la sociedad moderna sigue sin obtener respuesta.”1
La “sociedad moderna” ya tampoco parece ser lo que ha sido. Antes, la arquitectura y la sociedad modernas se presentaban en una perfecta armonía; en aquel entonces, cuando los héroes aún se llamaban Gropius, Le Corbusier y Mies van der Rohe. Hoy ya no sabemos exactamente cuál debe ser el significado de “moderno”en la arquitectura.
Históricamente, el concepto de “arquitectura moderna” no se ha desenmascarado únicamente como producto de una propaganda organizada, cambiando del singular al plural, puesto que la arquitectura moderna se manifiesta, sin ninguna duda, en un gran abanico de variedades. Pero si se nos preguntara cuál es hoy la esencia —y no la manifestación— de una arquitectura que merezca lacalificación de moderna, tendríamos dificultades en contestar la pregunta. No resulta demasiado sorprendente que esto también se deba a las dificultades de precisar el concepto de “sociedad moderna” hoy, a principios del siglo xxi, y no en 1910, 1920 o 1930. Y por eso, hoy contamos con una serie de estrategias de mercadotecnia para el branding de determinadas marcas de arquitectura, provistos de...
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