que son los recursos no renovables
abril 18, 2011 in estilo de vida, general | Etiquetas: ego, El viaje de Chihiro, espiritualidad, interpretación del viaje de chihiro, libertad, Miyazaki, sabiduría, simbolismo de spirited away, simbolismo del viaje de chihiro, Spirited Away, transformación
Hace algunos años viví un gran romance con una coqueta sala de cine especializadaen la reposición de clásicos. Con ella pude ver –era dama exuberante y hablaba muchos idiomas- las grandes obras maestras del llamado séptimo arte. Nos citábamos dos veces por semana en sesión doble. El idilio duró unos dos años, y la ruptura fue amistosa. Ella decidió reconvertirse en local comercial (sin mucho éxito), y yo acabé empachado de tantas emociones. Nuestras últimas citas se habíanconvertido en una rutina en la que hablábamos una y otra vez de lo mismo: las mismas emociones de siempre, contadas de diferentes maneras.
Desde aquella ruptura, hace ya catorce años, apenas si he vuelto a ver un puñado de películas. Pero una, recomendada por la hija de cinco años de unos amigos, la he visto dos veces. Es una película extraordinaria, cargada de enorme simbolismo. Estoy hablando deEl viaje de Chihiro (en inglés Spirited Away), una película de animación del director japonés Miyazaki. Si no la habéis visto, apuntadla en vuestra agenda. No defrauda.
La película narra las aventuras de una niña en un pueblo habitado por fantasmas, en su intento por rescatar a sus padres, convertidos en cerdos por la maquiavélica Yubaba. Pero, debajo de este aparente cuento para niños, esposible vislumbrar la mayor de las conquistas del ser humano: la de uno mismo.
El pueblo de fantasmas representa la vida ordinaria. La vieja Yubaba, nuestro ego, habita en lo alto de una casa de baños que representa nuestro cuerpo y mente. La vieja vive en la compañía de un enorme bebé al que satisface todos sus caprichos con tal de que no se altere, pero al que mantiene encerrado y aislado delexterior, en una habitación llena de juguetes. El bebé representa nuestras emociones.
Yubaba siempre va acompañada de un pájaro malévolo, y en su habitación hay tres cabezas idénticas saltando constantemente de un lado para otro. Sin duda, Miyazaki ha encontrado una forma muy visual de representar los tres niveles evolutivos que todos poseemos: reptiliano, mamífero y humano, representados por elpájaro, el gigantesco bebé y Yubaba, respectivamente; o, en otras palabras, nuestro instinto de supervivencia, las respuestas emocionales y la inteligencia. Los instintos básicos de supervivencia son dos: búsqueda de alimento con el que sobrevivir como individuo, y búsqueda de relaciones sexuales con las que sobrevivir como especie. Las emociones son respuestas basadas en relaciones de afecto u odioque producen atracción o repulsión. La inteligencia es la que discrimina y analiza la información intentando encontrar la mejor manera de satisfacer a todo el mundo.
El genio de Miyazaki consiste en reflejar como en un espejo nuestra existencia sobre un pueblo fantasma, de modo que nuestra vida cotidiana durante el día se vea reflejada en la actividad frenética que tiene lugar en el pueblodurante la noche; y viceversa, cuando nos acostamos por la noche es cuando amanece en el pueblo y cuando Yubaba abandona volando la casa de baños. Magnífica representación del hecho de que al dormir tenemos la sensación de que nuestro ego nos abandona, que sale volando.
En la casa de baños viven varios personajes especiales entre la multitud de empleados que atienden a los fantasmas que acudencada noche a bañarse. Lógicamente, estos empleados representan la multitud de pensamientos y actividades mentales que realizamos durante el día para atraer la riqueza de los fantasmas (estímulos sensoriales). La mayoría de estos empleados son ranas que, por su cualidad de anfibios, suponen una elección idónea para simbolizar la transición entre nuestros pensamientos (agua) y su correspondiente...
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