Que tu fe no sea fingida

Que tu fe no sea fingida

El alma que prospera sabe dirigir sus emociones ante las circunstancias. El cristiano debe trabajar con las emociones. Conocemos a personas que han testificado que antesde convertirse eran duros de corazón y una vez tuvieron el encuentro con Dios son sensibles. Esto sucede porque, cuando somos tocados por Dios, las emociones también se trastocan.
Las circunstanciasno cambian nuestra vida de principios, pero esto no quiere decir que nuestras emociones no son afectadas. Por ejemplo, si un familiar parte con el Señor, es normal sentir tristeza y llorar, perotenemos la esperanza de la vida eterna. La biblia nos enseña que Jesús lloró cuando supo que su amigo Lázaro murió.
Cuando hay un divorcio en un matrimonio, esto afecta las emociones de los miembros deesta familia y trayendo consecuencias y, casi siempre, se habla de estas consecuencias, pero no se enseña de cómo canalizar estas emociones de una manera correcta.
En 2 de Timoteo 1, vemos a Pabloaconsejando a Timoteo: Sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día. Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para llenarme de gozo,trayendo a la memoria la fe no fingida quehay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición demis manos,porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Timoteo era un joven pastor que fue criado por una madre y una abuela. En ningún sitio de labiblia se menciona al padre, por lo cual entendemos que era un hogar en el que faltaba el padre. Pablo, quien era su pastor y lo quería como un hijo, le dice que ora constantemente por él y loaconsejaba que mantuviera la fe no fingida, no tuviera temor y avivara el don de Dios que había en él.
El alma que prospera es aquella que tiene una fe no fingida y que entiende que, a pesar de las...