que viva la musica
María del Carmen Huerta, es una jovencita deCali, educadaen uno de los mejores colegios, El Liceo Benalcázar, acabó de salir del bachillerato, y obtuvo el segundo lugar en el examen de admisión dela Universidad del Valle, en arquitectura; en vista de queiba a empezar una nueva etapa en su vida, decidió estudiar El Capital, con algunos amigosmarxistas, se reunían en las mañanas para leerlo entre todos, y ella lograba entender y captar con totalclaridad su contenido.
Pero toda esta historiacomienza cuando ella decide faltar por primera vez a una de las reuniones; en realidad no lo hizo porque quisiera, sino porque la noche anterior habíasidomuy agitada, llena de rumba, y buena música, aunque no sabía nada del tema, esta causaba en ella gran frenesí.
Todo comienza cuando se despierta, selevanta y se acerca a la ventana, mirando porentre las rendijas de la persiana veneciana, el ardiente sol de la ciudad, el parque Versalles, que semiraba desde su cuarto, y las montañas, como rodillas de negro, es de suponer que las miraba así,porque estaba bajo efectos de la mariguana, no podíasalir, ante esa gran claridad, pues empezaba a amar cada vez más la noche; después de pasar un tiempo contemplando tras la ventana, decide pedirle...
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