Quema de libros
El 29 de abril de 1976, los ocupantes del Regimiento de Infantería Aerotransportada de La Calera (en Córdoba) hicieron arder una montaña de libros. El comunicado oficial decía: «Se incinera esta documentación perniciosa que afecta al intelecto y a nuestra manera de ser cristiana, a fin de que no pueda seguir engañando a la juventud sobre nuestro más tradicional acervo espiritual:“Dios, Patria y Hogar”». Arden, entre muchas obras, las novelas de Gabriel García Márquez, los poemas de Pablo Neruda, las investigaciones de Osvaldo Bayer. Desde el Ministerio de Educación y Cultura se pergeña la Operación Claridad: plan de caza de opositores en toda el área cultural. Además de las desapariciones de artistas, intelectuales, docentes y alumnos, el plan produce despidos masivos einhabilitaciones para enseñar.
En la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe), los militares usurparon la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil. La Vigil era una institución que a principios de los años setenta tenía una biblioteca de 55.000 volúmenes en circulación y 15.000 en depósitos. El 25 de febrero de 1977 fue intervenida mediante el decreto n.º 942. Ocho miembros de su ComisiónDirectiva fueron detenidos ilegalmente, y el control de préstamos de libros fue utilizado para investigar a los socios. Miles de libros de la entidad fueron quemados, por ejemplo seiscientas colecciones de la obra completa del poeta Juan L. Ortiz. El periodista y escritor Mempo Giardinelli sufrió las consecuencias de la pasión ígnea de los militares: su primer novela fue quemada junto a una de EduardoMignogna. [Enrique] Medina es, quizás, uno de los autores más sistemáticamente perseguidos por la censura, durante la dictadura e incluso antes, según Invernizzi y Gociol. Manuel Pampín, de Corregidor, editó parte de la obra del autor de Las tumbas, como Sólo ángeles, cuya sexta edición fue prohibida aunque no la séptima, una copia de la anterior.
La quema de libros más grande que concretó ladictadura fue con materiales del Centro Editor de América Latina, el sello que fundó Boris Spivacow, quien además tuvo un juicio «por publicación y venta de material subversivo». Él fue sobreseído, pero el millón y medio de libros y fascículos ardieron en un baldío de Sarandí.
ASPECTO SOCIOCULTURAL DURANTE EL PROCESO
El objetivo de la acción antisubversiva de los militares era clara, no solose debía exterminar a los guerrilleros, sino que se debía a ser callar a lasociedad, mediante un bombardeo psicológico destinado a romper los lazos de solidaridad que unían a la sociedad para instalar el individualismo y el "sálvese quien pueda", esto se logro mediante diversas acciones:
• Desaparecidos (Véase Los Desaparecidos en la Pág. 19 )
El proceso militar invento una nueva figurajurídica, la desaparición de una persona llevaba a sus familiares y amigos a una situación de incertidumbre, inacción y temor por lo que sus propias acciones pudieran causarle al detenido-desaparecido, en caso de que este estuviese con vida.
REPRESION CULTURAL
Censura y promoción de la autocensura, quema de libro, violencia contra profesionales de relevancia social (periodistas, párrocospopulares, psicólogos, abogados, educadores, escritores, actores).
El sistema educativo fue reformado para que encajara con el régimen y su programa: lista de antecedentes en los ingresos a las facultades, represión en los establecimientos, modificación del sistema pedagógico etc. Se prevenían "futuros subversivos" retrasando el aprendizaje de la lectoescritura hasta tercer grado (solopodían aprender 13 letras por año) y prohibiendo la enseñanza de la teoría de los conjuntos en matemática.
A los universitarios, demasiados grandes para reformarse se los reprimía y exterminaba.
El 80% de los ciudadanos argentinos que entre 1978 y 1983 cursaban la escuela secundaria, no recuerda sobre su vida social y/o salidas estudiantiles tampoco las canciones que escuchaban ni, los cantos populares...
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