Querer Bien A Los Educandos

El autor se sitúa en un espacio en el que se propone mirar y proponer las exigencias de la enseñanza, a manera de esquema nos da una propuesta, mediante subtitulos claros y concretos.
En elpunto de Educar exige querer bien a los educandos, punto tremendamente fundamental, nos muestra que como docentes debemos tener la al querer bien es la disposición a la alegría de vivir, que nopermite convertirse en un dulce, ni áspero o amargo. No se oponen alegría y rigor, mejor es proponer que cuanto más riguroso en la docencia, más alegría y esperanza es la que siente el profesor.Enseñar y aprender, deben darse en un proceso bello y alegre.
Por esto, el docente se dedica a su labor con vocación y entrega a pesar de los salarios inmorales y muchas otras faltas derespeto a la labor docente. Sin embargo, se hace imperioso no dejar de luchar por la justicia, el respeto y la dignidad de su tarea, y el cuidado al espacio en que interactúa con sus alumnos. Cuidara los docentes y a los alumnos, es labor también del docente en su constante lucha.
Recalcamos que la seriedad docente y la alegría no pueden estar ligados, por el contrario, es esa alegría laque nos da ese punto a favor de cultivar ese modo de enseñanza que distingue a los buenos maestros de los excelentes, dando un toque especial de sensibilidad que tanto necesita un educador, noobstante teniendo en cuenta que nunca debemos mezclar ese sentimiento arraigado hacia los estudiantes otorgando favoritismos ni mucho menos buscarle una vía fácil a ningún estudiante, por elcontrario, asumir una estrategia donde se compenetre esa relación profesor estudiante sin falta jamás a la ética , punto importante en la formación de un docente en si.
Esta alegría de vivir, deenseñar nos da una experiencia pedagógica especial, estimulando, despertando y desarrollando nuevos elementos para que la practica educativa no pierda su esencia, ni mucho menos su sentido.