QUERIDA JULIA

QUERIDA JULIA.
Ahora ya no queda nada.
Ni luz.
Ni risas.
Nada.
Estoy sola, muy sola.
Todo antes era mejor, tal vez la culpa fue mia por no cuidar lo suficiente de mi hermana Julia o por dejar que se fuera de mi lado, pero esta historia no tiene sentido si no la cuento desde el principio.2 de marzo, 2017
Los médicos me han recomendado que me exprese a través de un cuaderno, ya que con ellos no hablo. Me han dicho que escriba mi historia, desde el principio, y eso voy a hacer.
Me llamo Leire y tengo 17-casi 18- años. Vivía con mis padreshasta que un dia una fuga de gas acabo con ellos hace unas semanas, mi hermana y yo estábamos fuera cuando ocurrio, dicen que no sufrieron, que murieron lento, pero sin dolor, como un sueño del que no puedes despertar.
Mi hermana julia tiene 10 años, es morena con los ojos verde intenso, como los de mi madre, yo en cambio soy rubia con los ojos marrones, ella se llevo lo bueno de la genética,Julia aunque solo tiene 10 años es muy lista, con un gran coeficiente, tiene una sonrisa muy bonita, pero hace mucho tiempo que ya no sonríe, la he prometido que en cuanto haga 18 mañana la llevare lejos, para que se olvide de todo y empiece de cero. Lo voy a dar todo por ella, es lo único que me queda, y a ella no la quiero perder.
Ahora estamos en una casa de acogida y vamos a un psicólogo losmartes y jueves, el doctor Ramirez es muy agradabe pero aunque lo intente nunca entenderá el dolor por el que estamos pasando.
Me encantaría ir tiempo atrás y evitar que mis padres se durmieran con el gas puesto pero el sr.Ramirez dice que tengo que mirar hacia delante por el bien de Julia y eso voy a hacer.
Hoy hace bastante frio, me gusta el frio, me recuerda las excursiones al monte con mis padres oel ir a pescar los domingos, que mi madre me hiciera bufandas de todos los colores y gorros a juego, vaya, solo han pasado unas semanas y siento que los perdi hace meses, incluso años.
Julia sabe perfectamente que mama y papa no van a volver pero no lo quiere terminar de asumir, duerme todas las noches con la camiseta favorita de mi madre y se pone el reloj de mi padre, nos querían muchísimo yespero que desde el cielo me guien para darle lo mejor a Julia.
Como iba diciendo, hace frio, ha estado lloviendo un rato pero parace que ha dejado de llover, me gusta mirar la lluvia y salir a la calle, me siento feliz, libre, como una niña pequeña. Sin preocupaciones. Sin miedo. Salgo a la calle, noto como una gota de agua baja por mi palida mejilla derecha. Sonrio. Por un momento se me olvidanlos problemas y reflexiono, reflexiono sobre que hacer, donde llevare a Julia, en que trabajare, como viviremos, por suerte mis padres nos dejaron todo de herencia. He vendido la casa y juntándolo con el resto de la herencia nos da para comprar una casa en condiciones y llevar a julia a una buena escuela.
Deje de reflexionar. Subi hasta la habitación donde estaba mi hermana y la mire. Vi esos ojosverdes. Me quede callada y ella suspiro:
-Necesitas algo- Al fin consegui decir.-¿Tienes hambre o algo? Le puedo decir a Amelia que…
-No, no tengo hambre- me interumpio-gracias- ese gracias sono a brusquedad, supuse que quería estar sola, pille la indirecta y me fui.
Amelia es la mujer que nos cuida hasta que haga los 18 mañana, es muy agradabe. Es alta, de complexión ancha y con el pelo negro, muyrizado.
Ya eran las ocho de la tarde, el sol se iba escondiendo poco a poco dando paso a la oscuridad, cenamos, y me dispongo a irme a la cama cuando Julia se asoma a la puerta de mi habitación.
-Leire, ¿mama y papa nos están viendo?-Preguntó
-Claro que si cariño, ahora están cuidándonos desde el cielo, y sabes que- trague saliva- cada vez que sale el sol es porque mama sonríe y cada vez que...