Querido Santos

Querido Santos
Por: Marcela Ñañez

Muy buenas las tenga presidente, las fincas, las casas, los autos, muy buenas… me dirijo a usted con la intención de recordarle la situación por la que pasa elpaís, los paros, la catástrofe climática ya olvidada, o los llamados “infiltrados” campesinos que reclaman por algo que en verdad le corresponde, o también ignora eso? ¿O está esperando a un puebloque aun no se pronuncia unido, lo haga? ¿Acaso mi presidente es un a persona que espera la catástrofe para actuar? Por si no lo sabe y/o reconoce SÍ, así es; imagínese lo que pasaría si el presidente demi país fuera un buen gobernante, que al menos no disfrazara un pasado conocido por pocos, ignorado por muchos, tal vez mi Querido Presidente se vale de eso para vociferar una mejor Colombia con lamás grande mentira de la Paz, aunque eso no es solo atribución suya, pues yo pienso que el Congreso de la República, la Suprema Corte y aquellas buenas y humildes personas a las que no les alcanza esemínimo sueldo de 20 milloncitos de pesos para tanquear sus carros de último modelo, pagados por el Estado, también tienen mucho que ver. Es más así como el señor William Ospina, yo aún espero algúnpresidente con un proyecto de un país novedoso. No sólo uno en el que la guerra sea mas importante que mi educación y mucho menos uno donde mi querido presidente se valga de Las conversaciones de paz enla Habana y sus “grandes avances” para quizá engañar a una sociedad que carece de convencimiento y disciplina, para beneficiarse y conseguir un voto en las próximas elecciones.
Uno que no tenga quellamar a nuestros campesinos “ciudadanos en elecciones y “delincuentes” en paro.
De pronto usted no recuerda cuantos paros han ocurrido durante su mandato, yo si, nueve paros que se han sentidofuertemente en el país; aún así ¡Felicitaciones Juan Manuel! Porque esa perseverancia de lucha por dinero y poder, no la tiene cualquiera.
¿Hemos hecho poco y aún nos falta mucho? ¿Vote Juan Manuel...