Queridos Amigos
Ustedes tienen ya una larga trayectoria como pareja y son muchas las vivencias que han tenido a lo largo de estos años.
Un día decidieron ante Dios caminar juntos y así lo hanhecho, con alegrías muy grandes y también con grandes sufrimientos.
Hoy quiero dialogar con ustedes sobre los momentos de conflicto que han tenido y que han dejado heridas muy profundas en surelación y en sus efectos.
Hay quienes se asustan de tal modo ante las dificultades del matrimonio que tratan de negar todo problema y viven escondiendo o evadiendo su propia realidad y hay otros quese derrotan con tanta facilidad que se dan por vencidos con demasiada rapidez ante la primera dificultad que se presenta.
Les escribo con especial cariño para ayudarlos a enfrentar y superar estosmomentos difíciles que están viviendo.
2. Ustedes emprendieron este camino con la ilusión de hacerse felices mutuamente.
Querían darse y entregarse el uno al otro, sin reservas. Buscaban sobretodo compartir sus esperanzas, sus amarguras, sus responsabilidades sus cuerpos, sus ternuras y su fe. Anhelaban formar un hogar acogedor, abierto, cálido y generoso .La celebración del matrimonio fueun momento significativo para procurar con entusiasmo este objetivo.
3. Sin embargo, al cabo de un tiempo, han empezado a sentir que esto no es muy fácil .En la convivencia diaria ha afloradola verdad de cada uno sus costumbres, sus complejos, sus carencias .Les cuesta reconocerse y aceptarse. El diálogo y la comunicación se han dificultado. La situación económica les aumenta lastensiones. Todo se ha ido haciendo rutinarios sienten cansados .No por que no tengan tiempo para conversar o estar juntos, sino por que les ha costado romper sus orgullos, compaginar sus puntos de vista ydecirse sinceramente lo que quieren. De esta manera se han ido encerrando poco a poco en sus propios mundos personales y han olvidado las motivaciones que los llevaron a unirse en matrimonio
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