¿Quiénes fueron los maestros que contribuyeron a fojar el docente que soy?

¿Quiénes fueron los maestros que contribuyeron a fojar el docente que soy?

Considero que los primeros educadores fueron mis padres, que dejaron huellas, valores y principios inculcados con el corazón y desde sus propios saberes.
El ambiente en el cual crecí fue marcando y desarrollando en mí una forma de ser a la que atribuyo el poder disfrutar del hoy sabiendo que hay un horizonteamplio y limpio al cual puedo arribar y elegir por qué sendero puedo transitar.
El vivir en el campo durante mi infancia y adolescencia me dejó recuerdos de mañanas heladas con sol brillante, olores del atardecer típicos de cada estación, sabores de alimentos recién hechos con productos de lo cosechado en la huerta y frutas recién cortadas.
En ese laberinto de sueños infantiles, de juegos y de risafácil, donde la naturaleza se confundía con el paisaje, era el cuarto grande o la sala de juegos a cielo abierto donde jugaba, sola o con mis hermanas.
La escuela de mi infancia estaba en el centro de ese paraje de campo, donde habitaban muy pocas familias y había algunos negocios de ramos generales, policía, estación de ferrocarril, herrería, carnicería, no recuerdo otro negocio yalgunas casas que quizás no pasarían a ser mas de cincuenta.
Ella nos recibía con un repicar de campanas, llegábamos vestidos de guardapolvo blanco y por unas horas las maestras nos enseñaban a leer, escribir, a sumar y restar, no existía otra tecnología mas que letras, un pizarrón muchas tizas de colores una escuadra, círculos.
Este fue nuestro primer desafío de incorporar conocimientos fuera denuestra casa.
Esas maestras de campo también nos transmitieron cultura, historia, normas y Códigos de convivencia.
El aprendizaje con pares era un juego por la forma de compartir con otros niños de tu edad, de ir creando un mundo privado. La socialización del conocimiento era vigilado por la mirada dulce y paciente de mis maestras, que intervenían ante una solicitud nuestra o cuando nosveían sin trabajar suponiendo que estábamos dudando o sin saber cómo continuar con la tarea que nos habían asignado.
Fue muy lindo transitar esas aulas de múltiples cursos simultáneos donde escuchabas lo que el docente explicaba, si no te costaba lo que se enseñaba, podías ir aprendiendo lo de los cursos superiores de solo oír….y si parecía muy difícil lo que explicaba la señorita lo abandonabasy continuabas con las tareas diarias dejando para el año siguiente esa difícil explicación .Era un sube y baja de conocimientos.
Solo había tres salones, un gran patio con piso de ladrillo y otro de césped mucho más grande donde los varones tenían su cancha de fútbol y las niñas un jardín que cuidábamos. También había una huerta donde un día a la semana todos los alumnos iban a trabajar, acultivar, sembrar o regar. Una galería techada con grandes arcadas que era el refugio de los días de mucho frío y lluvia.
De esta etapa que dejó huellas muy profundas es de donde nace mi amor por los temas del campo y del cuidado del ambiente.
Cuando terminé la escuela primaria tenía que estudiar en la ciudad más próxima que estaba a 40km. Como era imposible viajar todos los días mis hermanas yyo estábamos pupilas en una escuela religiosa o de monjas como la llamábamos.
Este fue un gran cambio, llegué de una escuela de puertas abiertas a una de puertas cerradas en todos sus sentidos. Desde la puerta principal por donde entrábamos los lunes y salíamos los viernes hasta en la forma de vestir, pollera tableada camisa blanca para ir a clase y pollera campana y remera blanca paragimnasia, campera o saco azul y boina para los desfiles. Cuanta bronca le teníamos a ese uniforme, las polleras eran muy largas para esa época, por debajo de la rodilla y en la calle usábamos minifaldas y mini short (hot pants).
El lugar de estudio era en silencio y vigilado por una monja, y después de ese horario podías estudiar en un cuarto donde se mezclaban los pupilos de primaria y...