Quien Le Mato A Dios

¿quién le mato a dios?
Recuerdo haber nacido en un pueblo llamado Carhuancho, del callejón de conchucos, mi familia, en especial por parte de mi madre Cholona eran muy católicos hasta llegar al extremo de que el domingo era sagrado y nadie podía trabajar y solo era de participar en la Misa dominical que los presbíteros presidian y para ello teníamos que levantarnos temprano a eso de las tres dela madrugada para darles de comer a los animales y echar a andar 4 a 5 horas de caminata rumbo hacía la capital de la provincia donde quedaba la catedral con una torre de 100m de altura y con campanas musicales. Era hermoso llegar a la capital de la provincia y disfrutar del día de descanso.

Cuando fui adulto y sacerdote, siempre un Obispo me decía que “Haz matado a Dios” o cuando íbamos a unretiro siempre lo repetía el predicador diciendo “Han matado a Dios”; por eso se me pegó la frase en la cabeza para siempre y me preguntaba. ¿Quién le mato a Dios? Y cuando estuve en México, caminando por debajo de la plaza de armas del D.F. (llamado el zócalo), encontré un libro titulado “Dios ha muerto”, era la obra del filósofo NIETZSCHE, y me dije: parece que allí está mi respuesta a lapregunta que lo tenía en mi pensamiento; dado el caso, lo compré y lo leí buscando la verdadera respuesta, peor a la medida que iba leyendo me iba dando cuenta de que él tenía la misma interrogación que yo con respecto a la muerte de Dios y en una de sus páginas encontré la lectura, del loco, que decía: “¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercadogritando sin cesar: ¡Busco a Dios!, ¡Busco a Dios!. Como precisamente estaban allí reunidos muchos que no creían en dios, sus gritos provocaron enormes risotadas. ¿Es que se te ha perdido?, decía uno. ¿Se ha perdido como un niño pequeño?, decía otro. ¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá embarcado? ¿Habrá emigrado? - así gritaban y reían alborozadamente. El loco saltó en medio deellos y los traspasó con su mirada. ¿Qué a dónde se ha ido Dios? -exclamó-, os lo voy a decir. Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos somos su asesino. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? (...) ¡También los dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Y nosotros lohemos matado! ¿Cómo podremos consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo más sagrado y poderoso que poseía hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién nos lavará esa sangre? ¿Con qué agua podremos purificarnos? ¿Qué ritos expiatorios, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este acto demasiado grande para nosotros? (...) Aquí, el loco se calló yvolvió a mirar a su auditorio: también ellos callaban y lo miraban perplejos. Finalmente, arrojó su farol al suelo, de tal modo que se rompió en pedazos y se apagó. Vengo demasiado pronto -dijo entonces-, todavía no ha llegado mi tiempo (...) Todavía se cuenta que el loco entró aquel mismo día en varias iglesias, y una vez conducido al exterior e interpelado contestó siempre esta única frase: ¿Pues,qué son ahora ya estas iglesias, más que las tumbas y panteones de Dios?."[1] No es el único en que el “loco”[2] estaba en busca de la verdad, ya el filósofo Diógenes el cínico ("... con una linterna encendida en la claridad del mediodía"). Cuando se da cuenta de que no encuentra a Dios, que por definición está en todas partes, así como lo afirman y predican los creyentes, comprendeinmediatamente que Dios ha muerto. Pero también comprende que la muerte de Dios no ha sido un suceso "natural", sino que ha sido un asesinato tras el que se revela una voluntad humana ("Lo hemos matado nosotros, vosotros y yo").
Ahora bien, veamos y analicemos el enunciado de los problemas que se plantea en este acontecimiento; en primer lugar, “¿cómo ha sido posible?, ¿Cómo hemos podido vaciar el...