quien soy yo
Durante la época porfirista, el campesinado fue una de las clases sociales más desprotegidas y explotadas. Estaba sujeto a las tierras de los hacendados por el sistema de peonaje que los ataba, mediante la tienda de raya, a un endeudamiento constante.
Las familias eran numerosas y con una expectativa de vida no mayor de 40 años; los niños vivíandesnutridos; los hombres generalmente alcohólicos, obtenían el licor en las tiendas de raya; las mujeres carecían de todo, llevando una vida precaria.
Vivían en comunidades agrarias donde carecían por completo de individualidad, propiciando el hacinamiento de varias familias en una sola barraca, en la que se separaban de manera habitual por grupos sexuales; así, la actividad y la vida de las mujeres sedesarrollaba en un área específica, mientras que los niños ocupaban otra y los hombres permanecían en las faenas del campo
La familia: En la época colonial, la familia cumplía en la elite un rol estratégico, ya que debido a la dote se fortalecían los patrimonios.
El rol de la mujer consistía en conservar las tradiciones castellanas, fomentar la religiosidad y consolidar la vida familiar.
La familiaen la colonia tenía tres grandes funciones: suplir al estado en la protección de sus integrantes, facilitar el traspaso de patrimonio de adultos a jóvenes, y preparar a los más pequeños para la vida.
Antes de finalizar el siglo XVI ya se habían definido la ciudad y el campo como las dos grandes áreas diferenciadas tanto por el origen étnico de la población como por las diferentes costumbres yformas de relación familiar.
Nunca hubo un rechazo explícito a cualquier proyecto de integración de los indígenas a la sociedad española. Más bien al contrario, durante los primeros años de dominio de la corona de Castilla fueron muchos los conquistadores que solicitaron por esposas a hijas y viudas de caciques que podían aportar como dote tierras, vasallos y encomiendas. También, aunque fueronmenos frecuentes, se realizaron matrimonios entre doncellas
españolas y nobles indios. Aun los miembros de la élite indígena que no participaron en el mestizaje biológico, lograron insertarse en el grupo más distinguido al aceptar con aparente entusiasmo la religión cristiana, adoptar la lengua y la ropa propia de los señores españoles y al hacer uso de los recursos que la ley castellana lesproporcionaba en defensa de sus bienes y privilegios. Recibieron los sacramentos de la Iglesia, educaron a sus hijos en escuelas religiosas, hicieron generosas donaciones para obras pías y participaron en cofradías y congregaciones.
En contraste con esta minoría, una gran parte de los indígenas "del común", los que no tenían privilegios ni bienes que defender, permanecieron apegados a sus costumbres,haciéndolas compatibles con las nuevas normas. Sólo las fueron desechando paulatinamente, y más por conveniencia e influencia del ambiente que por imposición autoritaria. De ahí que en el campo, aislados de influencias extrañas, conservasen durante siglos las rígidas rutinas de respeto a los mayores y la aceptación de matrimonios arreglados sin participación de los interesados. Obligados abautizarse y a cumplir con los mandamientos de la religión católica, el matrimonio pudo ser una ceremonia superpuesta a su propio ritual, que incluso le daba mayor lustre y reforzaba el compromiso ante la comunidad, así como la misa dominical era la rutina propia de los días festivos. La elección de pareja (a cargo de la familia), las edades de los novios (tempranas para ambos y cercanas entre sí), elcuidado de los hijos y la residencia (generalmente patrilocal) se mantuvieron acordes con la tradición prehispánica, al margen de intromisiones extrañas. Por eso en los pueblos, haciendas y comunidades, en donde sólo podían residir los indios, se conservaron sus costumbres ancestrales, modificadas apenas por las visitas ocasionales del párroco o doctrinero que llegaba de cuando en cuando para...
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