Quien trae la noche

1. - No han muerto.

-Se recomienda llevar un paraguas si usted sale de su casa, se esperan fuertes lluvias en el norte del país... -
-¡Apaga esa cosa! Kai - Gritó muy enojada Raquel, mientras que Justin, hermano pequeño de Kai, estaba en el patio trasero jugando con Flipper, la mascota; Kai salió de la habitación para ir a la cocina donde se encontraba Raquel.
-¿Quéquieres comer?- preguntó Kai.
-Está bien si comemos albóndigas- dio como respuesta Raquel; al otro lado de la ciudad se encontraba Amber y su novio Sebastián caminando por el parque y comiendo un helado.
-Parece que va a llover y no trajimos paraguas- Decía Sebastián, y Amber sólo se reía mientras decía
-Hay que apresurarnos e ir a casa, parece que lloverá muy pronto-.
Empezó asonar mi teléfono celular, era Raquel que dijo -Abel ¡tienes que llegar rápido a casa!- entonces colgó sin dejarme contestar, de inmediato me dirigí a casa asustado, tomé el metro donde se encontraba una señora que parecía algo enferma, al llegar a la estación donde me bajé había algunas personas que también parecían enfermas.
Llegué a casa -Allí estás hermano- me dijo con entusiasmo Kai.-¿Dónde está Justin?- Pregunté -Traje sus panecillos favoritos- Justin llegó después de haber hablado. Después de comer me puse a jugar videojuegos con Justin y Raquel.
-¡Rayos!, eres muy bueno Justin- enfadada decía Raquel, pasamos varios momentos jugando cuando comenzó una gran tormenta; Kai sólo veía la lluvia caer a través de la ventana y al parecer era una intensa lluvia.-Hola Raquel... lamento decirte que hoy no podré ir a tu casa- Es lo que escuché del teléfono de Raquel mientras dialogaba con Amber.
Justin entonces se dirigió a su habitación por otro juego, de nuevo comencé a jugar con mi hermano -Chicos me tengo que ir- Comentaba Raquel mientras salía de la casa. -Esa chica es muy extraña- decía Kai.
La lluvia no paraba, desde una tienda Sebastián yAmber conversaban sobre ir a casa.
-Ya es tarde tenemos que volver a casa para continuar con la tarea, dijo con pereza Sebastián y Amber le respondió de igual manera –Si, volvamos.
Ambos regresaron a sus casas, pero la tormenta aún seguía aunque un poco más calmada, un gran estruendo nos estremeció parecía ser la explosión de un camión de gas, pues en ese lugar frecuentemente haybuses de gas, vimos como salían humo y fuego de lo que parecía ser el lugar del accidente.
La tormenta paró -Menos mal, ahora podemos salir y tomar aire fresco- le dije a mis hermanos, así sucedió, pero aún quedaba la incógnita de la explosión que había ocurrido. Cortaron la energía, al parecer las llamas del accidente alcanzaron la central eléctrica; en fin Amber llegó con Sebastián a casa deRaquel, ella y yo somos vecinos.
Empezó a oscurecer y las luces de los faroles no se encendían, podría notarse la absoluta oscuridad en una gran parte de la ciudad.
-¡Abel, Justin! Vengan a cenar- gritaba Kai
-¡Ya voy!- respondía Justin.
Después de varios minutos nada podía verse, sólo nos podíamos alumbrar con la luz de una pequeña vela, esa noche decidimos dormir juntos,pero antes de acostarnos a dormir salí a casa de Raquel por otra vela.
Presioné el timbre de su casa… -¿Tienes alguna vela que me prestes?- pregunté en la puerta.
-¡Sí! Te la llevo enseguida- alterada daba por respuesta Raquel; tras pasar unos minutos Raquel me dio el objeto que le pedí mientras le preguntaba
-¿Está todo bien?- y sin duda respondió
-Acaban de avisar sobre unanueva enfermedad que es muy riesgosa, hace que la gente muera, es mejor que te vayas a tu casa y te protejas- cerró la puerta y me dirigí intrigado a casa.
Parecía que la noche había llegado para quedarse, toda la ciudad estaba completamente oscura, la luz de la luna era la única fuente luminosa. “¿Qué es lo que sucede?, ¿Una enfermedad que mata a la gente y la ciudad se queda sin luz?” Pensé...