Quimica del amor
Cuando nos enamoramos, muchas cosas ocurren en nuestro cerebro.
Lo primero, es que produce y dispara una sustancia que lo hace “oficial”, entonces, el verdadero enamoramiento parece ser quesobreviene cuando se produce en el cerebro la FENILETILAMINA, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.
Al inundarse el cerebro de Feniletilamina, se promueve la producción y la secreción de dopamina (neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer). Una vez que estas dosestán en plena actividad, provocan que se nos acelere el pulso, nos salte el corazón y aparezcan mariposas en el estómago.
Posteriormente comienza la producción de norepinefrina, que nos hace sentir los síntomas del amor en pleno: la ansiedad, la falta de apetito, los nervios y oxiticina, que, además de estimular las contracciones uterinas para el parto y hacer brotar la leche, parece ser un mensajeroquímico del deseo sexual.
Toda esta maquinaria echada a andar, también moviliza las estructuras de nuestro cerebro que tienen que ver con el sistema de recompensas, o sea, aquella que es la responsable de las estrategias que cada persona implementa para conquistar a alguien, o dejarse conquistar.
Comienza el trabajo de los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales, ensíntesis: se está enamorado. Estos compuestos combinados hacen que los enamorados puedan permanecer horas haciendo el amor y noches enteras conversando, sin sensación alguna de cansancio o sueño.
Cuando estamos en la fase del enamoramiento, producimos endorfinas, la señal de que el amor llegó, la endorfina es la hormona de la felicidad y también se produce cuando comemos chocolate o hacemos ejercicio.Pero, en el amor, hay fases y en cada una de ellas el cerebro se comporta de manera distinta.
Es una ironía que algo que nos quita autonomía, que los padecimientos y goces del amor se escondan, en esa telaraña de redes e de impulsos eléctricos que llamamos sistema nervioso autónomo.
En ese sistema, todo es impulso y oleaje químico. Aquí se asientan el miedo, el orgullo, los celos, el ardor y elenamoramiento.
A través de nervios microscópicos, los impulsos se transmiten a todos los capilares, folículos pilosos y glándulas sudoríparas del cuerpo. El suave músculo intestinal, las glándulas lacrimales, la vejiga y los genitales, el organismo entero está sometido al bombardeo que parte de este arco vibrante de nudos y cuerdas. Las órdenes se suceden a velocidades de vértigo: ¡constricción!,¡dilatación!, ¡secreción!, ¡erección! Todo es urgente, efervescente, impelente... Aquí no manda el intelecto ni la fuerza de voluntad. Es el reino del siento-luego-existo, de la carne, las atracciones y repulsiones primarias..., el territorio donde la razón es una intrusa.
El affaire de la feniletilamina con el amor se inició con la teoría propuesta por los médicos Donald F. Klein y MichaelLebowitz del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, que sugirieron que el cerebro de una persona enamorada contenía grandes cantidades de feniletilamina y que sería la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos cuando estamos enamorados.
Sospecharon de su existencia mientras realizaban un estudio con pacientes aquejados "de mal de amor", una depresión psíquicacausada por una desilusión amorosa. Les llamó la atención la compulsiva tendencia de estas personas a devorar grandes cantidades de chocolate, un alimento especialmente rico en feniletilamina por lo que dedujeron que su adicción debía ser una especie de automedicación para combatir el síndrome de abstinencia causado por la falta de esa sustancia. Según su hipótesis el, por ellos llamado, centro de...
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