Quimica

Coca, Tierra y Corrupción en Colombia. Raíces Y Perspectivas.
ALFREDO MOLANO BRAVO.
Ponencia para seminario de la CATEDRA UNESCO: Transformaciones económicas y sociales relacionadas con el problema internacional de las drogas. México, DF. Mayo 12 de 2004 Introducción. Han echado tanto perro muerto sobre el origen del narcotráfico en Colombia, que se hace imposible acercarse al asunto sin quedaruntado, es decir, señalado. Me propongo en este documento explorar las relaciones del narcotráfico, y más específicamente, de los cultivos ilícitos con la cuestión agraria y con la crisis del Estado. Analizaré una hipótesis de doble cabeza que formulo así: los cultivos ilícitos (DE COCA) son hijos de una doble madre: la ausencia de una reforma agraria y la corrupción administrativa. Si engloboestas determinaciones del fenómeno, tendría que decir, que el narcotráfico está asociado al carácter patrimonial del Estado colombiano. En este sentido, el narcotráfico y la insurgencia tienen la misma cuna. De ahí que sea tan fácil -y tan rentable ideológica y políticamente- englobarlos como un solo fenómeno. I. El bipartidismo. El bipartidismo ha sido en la historia de Colombia la palanca con quelos intereses económicos del establecimiento manejan el poder político. Las dos colectividades históricas, obedeciendo en el plano económico a intereses similares, se han turnado siempre el gobierno de la nación, sin abandonar el poder. Son alternativamente gobierno y oposición y monopolizan así los espacios del juego. Más aun, ordinariamente, el gobierno de turno es una coalición de corrientes delos dos partidos que ha derrotado a otra compuesta de manera muy parecida. Aun durante el siglo XIX, tiempo de guerras, nuestros partidos nunca se enfrentaron como movimientos políticos que excluyeran a su rival, en la mayoría la confrontación fue entre coaliciones de tendencias. Quizás por eso alguien llamó a las guerras civiles el deporte nacional. En la Violencia del 50 este mecanismo fuemanifiesto, con una diferencia respecto al siglo anterior: los protagonistas no dieron la cara: tiraban la piedra y escondían la mano. El bipartidismo como monopolio del poder es la madre del ternero: la impunidad. Impunidad para los delitos cometidos por los miembros del establecimiento o de la élite económica y política y hermana gemela de una norma real que tiene la fuerza de la gravitación: la Leyes para los de ruana. La impunidad no es otra cosa que la condición para que el poder político pueda ser manejado como patrimonio por el bipartidismo bajo la apariencia de unas reglas de juego democráticas. De ahí que desde hace muchos años se haya dicho que Colombia son dos países, uno formal, el de la ley y el orden, y otro real, el del despojo, el clientelismo y la corrupción. Este aspectopuede ser complementado con una constante de nuestro orden institucional: la exclusión de la

oposición política y la apelación a medidas de excepción que reduzcan a dimensiones manejables la división de poderes públicos. Debido a nuestras inequidades económicas el Estado es una gran empresa económica. Acceder a una parcela del poder significa acceder a recursos económicos y esta regla es válidapara los grandes y para los pequeños patrimonios. La administración pública es tanto un medio para defender los grandes intereses como un recurso para vivir. El resultado es la corrupción. Desde hace ya muchos años en el país la gran mayoría de acciones del estado causan lo que el ingenio popular llama el CVY, que significa: Como Voy Yo en el negocio. En un nombramiento, en un contrato, en unasentencia. El cómo es aquí, claro está, el cuánto. Dado que el carácter patrimonial del estado, toda acción institucional tiene efectos económicos y toda acción tiene un resorte político que reviste un interés económico. Por tanto, dada la impunidad, no es sorprendente que ese efecto sea distribuido entre el agente público y el beneficiario. La impunidad, que es la condición, es, a su vez, el efecto...