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LOS LÍMITES DE LO HUMANAMENTE MORAL: LA
NEOINQUISICIÓN Y LA HOGUERA DONDE ARDEN LAS BRUJAS
ABORTISTAS
Edgardo E. Datri (para la Colectiva Feminista “La Revuelta”)
Neuquén. 15/10/2011
Si los revolucionarios no son humanos, si no
entienden el arte de vivir, ¿cómo pueden crear
una vida mejor para los demás?
Rosa Luxemburgo
Fotografía de Joseph Ratzinger (1943), hoy Benedicto XVI cuandopertenecía al escuadrón nazi
de artillería antiaérea. En la primavera de 1945, mientras se acercan las fuerzas aliadas, Joseph
Ratzinger deja el ejército y regresa a su casa en Traunstein. Cuando finalmente llega el ejército
americano hasta su ciudad, establecen su centro de operaciones en casa de los Ratzinger,
identifican a Josef como soldado alemán y lo envían a un campo de prisioneros deguerra
(http://www.taringa.net/posts/info/1957010/ Ratzinger_-un-papa-aleman-_y-nazi_.html –
Consultado el 15/10/2011).

Dice André Comte Sponville (El placer de vivir: 2010-2011): “Que
la moral es necesaria es una evidencia, y tanto más cuanto más
falta nos hace: sólo es necesaria en proporción a nuestra
insuficiencia, y por ello lo es siempre. Sólo es buena para los
malvados o los mediocres,sólo es buena para los egoístas; por ello es buena para
todos nosotros, por desgracia, que carecemos de moral. Pero no reemplaza al
amor. Pero no reemplaza a la felicidad. Pero no reemplaza a la sabiduría. Se
conforma con prohibir, y por ello no podemos conformarnos con ella”.
Y no “podemos conformarnos con ella” pues en su nombre fueron nueve
millones, según datos reproducidos por elfilósofo, sacerdote y teólogo católico
Hans Küng en La Reppublica (4 de octubre de 1985), las mujeres asesinadas entre
1484, año de la bula Summis desiderantis de Inocencio VIII, y 1782, año de la
última hoguera en Gladis (Suiza); un exterminio que culminó, en cuanto a su
masividad, cuando la moral de la Iglesia Católica le puso fin a la cacería de las
mujeres que en todos esos años fueronconsideradas cómplices de Mefistófeles y
subversoras del orden religioso.
Todas ellas desafiaron a Dios. No olvidemos que el significado original del verbo
“desafiar” remitía, literalmente, a “infidelidad”; por lo tanto, si estaba en la
naturaleza de esas nueve millones de mujeres ser infieles, los fieles, en particular
los que ejercían algún tipo de ministerio en la Iglesia Católica, podían percibiren
ellas la actitud de desobediencia hacia Dios, o lo que es lo mismo: a esa unidad
indivisible que es la verdadera esencia de la divinidad. Pero, ¿en que consistía su
infidelidad hacia Dios?: separarse de esa unidad indivisible; romper o escindir esa
totalidad que se constituía como la esencia de la divinidad. ¿Y cómo lo lograrían de
haber seguido con vida persistiendo en su conductadesafiante?, pues evocando al
mismísimo Diablo en tanto diabolé 1 . Palabras más, palabras menos, de esta
manera la Iglesia Católica justificó en esos tiempos y hasta hoy uno de los tantos
genocidios de la historia de la inhumanidad.
Acaso ignoran: el otrora soldado nazi y cardenal Ratzinger, hoy “Santo Padre”
Benedicto XVI; el Episcopado argentino y los/as diputados/as y senadores/as del
1“Diablo” proviene del griego diabolé que significa, precisamente, “división”.

1

Congreso Nacional que esta historia de la caza de brujas constituye uno de los
capítulos más perversos e inmorales de la nutrida historia de crímenes de lesa
humanidad de la Iglesia Católica. Crímenes que se perpetuaron de muy diversas
formas, sea por acción directa u omisiones. A manera de ejemplos, en el primercaso durante la “Conquista de América”; en el segundo a través del silencio del
Papa Pío XII durante lo que fue el Holocausto. O acaso desconocían curas,
obispos, cardenales y hasta el propio Pío XII que los miembros de las SS
alemanas llevaban estampada en la hebilla de sus cinturones la leyenda Gott mit
uns (Dios con nosotros).
Pero como la fe es ciega, algunos/as de estos crédulos lo...