Quizas en otro planeta
Siempre me pregunte como seria despertar y no tener absolutamente a nadie a mi lado, como seria despertar y no tener nada en la cabeza, como seria despertar y no ser por siempre joven y se queno fui un gran ejemplo a seguir, pero se con toda seguridad que en algunos deje un legado en su corazón, aunque no contare precisamente mi historia fui importante para ella o al menos así lo sentí.La conocí cuando aun teníamos poca edad, salíamos a jugar en las tardes e incluso creo que estudiábamos en el mismo instituto, no recuerdo muy bien como era ni de que hablábamos y es que paso muchotiempo para volver a verla; en la hora azul del 11 de noviembre, me decidí, decidí ponerme de pie al lado izquierdo de la cama que ya era mas blanco y negro que a color, exigía un desalojo un cambio detendido, una puerta de escape para el sudor de noches, de las cuales solo recuerdo que iniciaban con una copa de vino, luego, solo estaba la botella vacía, sin alma.
Tenia tantos recibos bajo lapuerta, tantas deudas entre pestañas, tanto polvo en cada espacio de la habitación, en fin era todo un mundo el que había destruido por un capricho, fuera lo que fuera que hubiese pasado conmigonecesitaba escapar de ese constante sufrimiento, así que me pare al fin, abrí las cortinas que olían a madera vieja desde hace un tiempo y sentí como mis ojos se segaban en un lapso de tiempo eterno,enfoque, y lo único que vía en la ventana eran los mismos edificios de siempre, con las mismas calles y la misma gente caminando a la misma hora con la misma expresión en sus caras de siempre, de todos losdías.
Recuerdo que fue una tarde en la que decidí buscar aquel escape, tenia una invitación con mis viejos compañeros que había conocido en los primeros semestres de la universidad, me arreglepara la ocasión o quizás no, quizás solo me quite la pijama de todos los días, baje las escaleras tan lento como si sintiera que iba a caer en cualquier momento si no lo hacia con delicadeza absoluta,...
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