¿Qué utopía buscamos?

Diego Fernando Penagos Rodríguez

KANT, I. (1784). Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?

¿Qué utopía buscamos?

Al hablar de autonomía al pensar y de libre albedrío al opinar es casi imposible evitar que palabras como “temor”, “pereza” y “censura” nos lleguende inmediato a la cabeza, por lo menos en un contexto sociocultural como Colombia. Aunque diversos autores han tratado este tema, un ensayo que hace despertar a los individuos más asosegados y que además estimula el libre y propio pensamiento de estos, tan urgente y perdido en nuestros días, es: “Respuesta a la Pregunta: ¿Qué es la Ilustración?”.
El autor de este imponderable artículo fue elfilósofo alemán Immanuel Kant, lo escribió en 1784 y en él trató temas muy trascendentales de acuerdo a su época, criticó profundamente el asunto de la religión, pero más allá de esto quiso fundar una reflexión en sus lectores, creyendo yo que su objetivo fue cumplido.
Kant empieza su texto aclarando o respondiendo ¿qué es la ilustración? De una forma simple, dice que consiste en que el hombre debesalir de su autoculpable minoría de edad, explica que la minoría de edad es la actitud que tienen la mayoría de las personas y que radica en no ser capaces, sin la ayuda de alguien más, de pensar por sí mismos. El autor afirma que el culpable de esta situación es uno mismo cuando se tiene la capacidad de actuar y pensar por sí mismo, y en vez de hacerlo esperamos a que alguien nos ayude a hacerlogracias a la falta de decisión y valor. Culpa a la cobardía y a la pereza de que las personas permanezcan en esta situación toda la vida, dice que a la gente le molesta pensar y, por esto, esperan que alguien más lo haga por ellos.
También hace una crítica a los tutores quienes sin quererlo se encargan de que las masas le tengan miedo al paso hacia la mayoría de edad, gracias a la supuestadificultad y a un supuesto riesgo. Precisamente por esto es difícil salir de la minoría de edad para el individuo pues este puede alcanzar a pensar en la incapacidad de valerse de su propio entendimiento, además muy pocos son capaces de liberarse de los prejuicios fundamentados por los tutores y alcanzar su mayoría de edad, pues no tienen la práctica necesaria para realizar este movimiento.
El filósofomanifiesta que la única causa de que el público no se ilustre a sí mismo es que no se le deja en libertad, pues para la ilustración solo se necesita de la más inofensiva de estas: “la libertad de hacer uso público de la propia razón” y por esta el autor entiende aquel que alguien hace de ella en cuanto docto ante todo el público lector. Luego da numerosos ejemplos de la utilidad y la importanciade este tipo de libertad para alcanzar la ilustración, especialmente de temas religiosos porque en áreas como las ciencias y las artes los dominadores no tienen interés en desempeñar como tutores de los súbditos y además porque la minoría de edad ante cuestiones religiosas es la más perjudicial y humillante.
Continúa con una opinión de rotundo no acerca de la suposición de un contrato en dondecomunidades deben comprometerse entre sí a un símbolo inmutable, pues esto excluiría toda posterior ilustración del género humano. Termina afirmando que no vivimos en una época ilustrada, mas sí en una de ilustración, hay que tener en cuenta la época en que lo dijo ya que fue hace más de 200 años, aunque en mi opinión seguimos en este proceso y no hemos alcanzado la anhelada época ilustrada.
Kantnos hace una muy marcada invitación: ¡Sapere aude!1 Pero quiero que veamos esta invitación como algo más profundo, es más apliquémoslo ahora, no nos limitemos a examinar su ensayo sobre temas religiosos o políticos; este apartado es de gran importancia, el concepto que nos muestra tiene mucho más para ofrecernos, adoptemos esta invitación en cada uno de los aspectos de nuestra vida.
Atreverse...