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Microrrelato

Ayer, ojeando un libro, me vino a la memoria un relato que me había contado mi abuelo hace unos años. Ocurrió sobre mil ochocientos y pico, precisamente aquí en álcarras. Supongo queeste pequeño relato, como tantos otros que van pasando de generación en generación sobre todo en los pueblos, debió llegar a oídos de mi abuelo a través de algún familiar o vecino.
Muchas veces mehe preguntado: ¿Por qué me lo debió contar? Ahora que han pasado algunos años, pienso que quizá quiso darme alguna lección o moraleja con aquel pequeño relato y que debido a mi corta edad o quizá almomento(creo recordar que tenia alguna de mis rabietas), no conseguí entender el fondo.
Por aquellas fechas había aquí en Alcarras un personaje, no recuerdo su nombre, cuyo único modo desupervivencia, era la venta de unas nueces, que llevaba en un sucio saco. Se colocaba sentado en el suelo en una pequeña plaza y iba vendiendo las nueces de dos en dos o de tres entres, puesto que era todo lo quepodían comprarle. Un obrero que pasaba por allí todos los días, solía comprarle un par de nueces. Hasta que un día encontró al personaje llorando desconsoladamente. ¿Por qué lloras? Le preguntó. A loque él le contestó: Estoy muy triste porque con lo que vendo no consigo llevar a casa lo suficiente para alimentarme. El obrero se fue a casa muy pensativo. Aunque era también muy pobre sintió muchalastima del vendedor de nueces, puesto que era más pobre que él. Cogió unos ahorros que tenía escondidos bajo una madera del suelo, y se fue a comprarle todas las nueces al pobre vendedor . Este,estaba tan contento que no creía en la suerte que había tenido.
Al día siguiente, volvió a pasar el trabajador por delante del pequeño puesto de nueces pensando que ya no encontraría al vendedor, y cualseria su sorpresa al verlo de nuevo llorando en el mismo sitio. ¿Porque lloras? volvió a preguntarle el comprador que no salía de su asombro, a lo que el vendedor de nueces le contesto: ¿Que...