qwertyuio

Actividad 8, página 64
…. Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran las ocho de la noche y derepente se me ocurrió poner al fuego la pavita del mate. Fui por el pasillo hasta enfrentar la entornada puerta de roble, y daba la vuelta al codo que llevaba a la cocina, cuando escuché algo enel comedor o en la biblioteca. El sonido venía impreciso y sordo, en realidad me parecía una voz familiar. Entonces, llegué a pensar que era la voz de María Esther. Me dio miedo de contarlea mi hermana, ya que iba a pensar que estaba loco. Fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del matele dije a Irene : -Tuve que cerrarla puerta del pasillo. Estoy más que seguro que han tomado la parte del fondo.Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados.-¿Estás seguro?Asentí. Entonces,ambos nos fuimos a vivir al otro lado de la casa. Nuestras vidas eran casi las mismas de antes salvo las consecuencias, ya que estábamos acostumbrados a nuestro verdadero espacio....