Racismo
Por ,José Almeida Vinueza
Es duro ser negro. ¿Has sido negro alguna vez? Yo :fui negro una vez ... cuando era pobre. (Larry Holmes, boxeador)
INTRODUCCION
Es común escuchar que los ecuatorianos "no somos racistas". Esta opinión, al parecer, señala la inexistencia en nuestro país de normas jurídicas o prácticas institucionales quediscriminen a un individuo o grupo humano por su apariencia física. esta apreciación está muy lejana existe desprecio racial, a la realidad: como Sin embargo, en el Ecuador de
fundamentalmente en contra de aquellos "de color",
ciudadanos denominados displicentemente apariencia "aindiada" o "chola".
Los ejemplos abundan: recientemente, ante el avance de la "ola delictiva" en la capital, un altooficial de la Policía Nacional no tuvo empacho al adjudicar tal incremento a la llegada de migrantes negros, los que, según él, consti tuían una "raza proclive crimen"l. Sintomático también fue el rechazo manifiesto de al un
sector de la opinión ciudadana a la elección de una negra como "Miss Ecuador"2. Esto no hizo otra cosa que poner en manifiesto una apreciación contundente: a nivel de losmedios de comunicación, los mensajes de "belleza~, "educación", "progreso", "riqueza" y "cultura", por lo general son asociados a imágenes o estereotipos
1. Ver periódico EOY, pág. 1995. 2
5-B, Quito. 9 de septiembre de
En su acostumbrada sección "interactiva". el periódico HOY preguntó a su público el 13 de febrero de 1995: "¿Está de
acuerdo con la elección de Mónica Cha1á como MissEcuador
1995"? De 175 respuestas telefónicas, el 78% respondió que no.
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"blancos", dejandose entrever sutilmente que los valores inversos se sitúan en la "indiada" afincado que a sofísticados se les o el "cholerío". El desprecio es indios, así tan pocos les preocupa que en determinados espacios impida la entrada a los éstos
tuviesen dinero, ni que a un nivel más cotidiano e "inocente", losniños forjen su aversión a la gente "de color" participando alegremente en el tenebroso juego del "hombre negro,,3. En realidad, es fácil constatar que, una política oficial discriminante, aunque en el Ecuador no hay la mayoría de sus ciudadanos
excluye y rechaza a aquellos que exhiben rasgos físicos pretéridos. Esto incluso genera en algunas personas un compulsivo desprecio por sí mismos y elfrenético afán de reprimir todo rasgo que los delate como ligadas a tales poblaciones. En este sentido, la pregunta cae por su propio peso: ¿a qué se debe y qué implica este aparente desfase entre la retórica oficial y la vida diaria? Para muchos, esta contradicción no obedece a otra cosa que a una "anomalía social" que, por lo general, se focaliza en individuos prepotentes o sectores de escasasensibilidad social, salvándose el resto de tal aberración4. Sucedería lo que más o menos se piensa sobre la vigencia de lo legal: decidan delinquir. la Recae las leyes y sus instituciones, en sobre de el individuo tanto la los sí, son buenas; lo inevitable es que algunos las pasen por alto y entonces responsabilidad de transgresión y, este modo,
"buenos ciudadanos" como el cuerpo jurídico quelos rige salen exonerados de toda culpabilidad sobre el problema aludido.
Como variante del juego de las "cogidas", un bando de niños debe huir ante la amenaza de otro niño que representa a un "hombre negro" que "bebe sangre y come carne"; los que son tomados por éste como "prisioneros", son sometidos a castigos. Sobre el papel socializador e ideologizante de los juegos ver JAULIN, Robert(Comp.) Juegos y Juguetes, Siglo XXI Editores, México, 1981. Al respecto, las, posiciones de Bettelheim y Adorno son representativas de esta tendencia interpretativa. Ver WIEVIORKA, Michel. El Espacio del Racismo, Paidós, España, 1992, pp. 66 y ss.
4.
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2
Pero, esta tesis, aunque muy común, es poco convincente, ya que deja algunos vacíos
y
~Ll
enfrentar de toda
problemas
tales...
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