Radicante

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RADICANTE
Nicolas Bourriaud
(Reseña)




Se hizo evidente que la historia ya no era el valor supremo que permitía ordenar y jerarquizar los signos artísticos. Hasta entonces la del arte del siglo XX se presentaba como una serie de invenciones formales sucesivas un desfiles de aventuras individuales y colectivas que unas tras otra aportaban una visión nueva del arte, pero aquel tiempohabía concluido, y el pensamiento posmoderno que había aparecido en la década precedente podría al fin triunfar.

¿El Modernismo? Un vieja quimera humanista y universalista, la maquina colonial de occidente: El mundo entero iba a hacerse “contemporáneo”. Bastaba con esperar, tal como lo estaba esperando el boom económico asiático, que los países “atrasados” sugirieran al pie de la letra lasrecomendaciones del Fondo Monetario Internacional y conectaran con la matriz capitalista sus “antiguas culturas complicadas”.

“Post-historia” es un concepto vacio al igual que el de “posmodernidad”, que solo tiene un sentido circunstancial y que desempeña el papel de un software del post-modernismo. En cuanto a la famosa “hibridación cultural”, noción típicamente posmoderna, fue en realidad unamaquina de disolver cualquier singularidad verdadera bajo la mascara de una ideología “multiculturalista”; maquina de borrar el origen de los elementos “típicos” y “auténticos” que ella injerta en el tronco de la tecnosfera occidental.

La economía de mercado, por ejemplo, es natural, hay que encontrarle el equilibrio, entre algunos ricos desgraciadamente inevitables y entre pobresdesgraciadamente innumerables. En el modelo modernista, explica Thomas McEvilley, la Historia no es sino una “línea única que progresa en la pagina del tiempo, con amplios blancos ahistoricos de la naturaleza y del mundo no desarrollado en torno a ella”; la escena posmoderna vuelve a representar innecesariamente el hiato entre el colono y el colonizado, entre el amo y el esclavo. El posmoderno se presenta comouna metodología de la descolonización en cuyo centro la desconstrucción sirve para debilitar y quitarle la legitimidad a la lengua del amo en beneficio de una cocofonia importante.

Los tempos parecen propicios para la recomposición de lo moderno a lo presente, a la posibilidad de configurarlo en función del contexto especifico en que vivimos. Porque existe un eón moderno un soplo intelectual queatraviesa los tiempos, una manera de pensar que adoptan la forma que le dan las circunstancias y que se formatea a partir de los contornos puntuales de la adversidad que cada época le impone. Hoy en día ese adversario tiene mil nombres, como las nostalgias múltiples del antiguo nombre y, ante todo la homogenización del planeta su pretexto de la globalización económica.

Podemos afirmar que aliniciarse este siglo es posible apropiarse de nuevo del concepto de modernidad sin experimentar ni por un instante el sentimiento de volver al pasado, y sin ignorar tampoco las criticas saludables a las tentaciones totalitarias y a las pretensiones colonialistas del modernismo del siglo anterior.

Principios para volver a construirse una modernidad: El presente, la experimentación, lo relativo,lo fluido. El presente porque lo moderno es una pasión por lo actual, el hoy como germen y principio, contras las ideologías conservadoras que quisieran embalsamarla, contra los movimientos reaccionarios cuyo ideal seria la restauración de tal o cual pasado. La experimentación, porque ser moderno es arriesgarse a aprovechar la ocasión, no conformarse con la tradición, con la formulas y categoríasexistentes si no abrir nuevos caminos, volverse piloto de pruebas.

Los artistas bajo cualquier latitud, tiene hoy como tarea imaginar lo que podría ser la primera cultura verdaderamente mundial. Pero una paradoja puede venir ligada a esta misión histórica, que tendrá que efectuarse contra una uniformización política llamada globalización, y no sobre sus huellas. Para que tal cultura emergente...