Radiografiados

RADIO
GRAFIADOS
Doce personajes del mundo de la literatura

conversando en el programa ‘Puntos de vista’ de Radio Exterior de España

ÍNDICE

Introducción
Luis García Montero
Francisco Nieva
José Luis Morante
Antonio Álamo
Jorge Edwards
Luis Mateo Díez
Joao Gilberto Noll
Juan Carlos Mestre
José Emilio Pacheco
Fernando Beltrán
Luis Alberto de Cuenca
Antonio Colinas
Poesía4
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E n sus orígenes la radio encontró en
la literatura un elemento básico para
su crecimiento y desarrollo. Con la llegada de la televisión, aquel impulso
creador desplazó su punto de equilibrio en beneficio del medio de comunicación de masas por excelencia. Y
así se mantuvo la tendencia, desde finales de los años sesenta en adelante,decreciendo en el plano radiofónico
con la sucesiva desaparición de los radioteatros y de las radionovelas, en
beneficio de la ‘pequeña pantalla’. Una
tendencia progresiva hasta la eclosión
definitiva de Internet, en la que estamos ya instalados y que parece alumbrar el horizonte de una nueva era en
la que está casi todo por definir.
Con cierta nostalgia, es relativamente
sencillo recordar quedesde la radio, y
no sólo desde el puro ejercicio periodístico radiofónico, dieron el salto sin
retorno hacia la literatura un buen número de profesionales que terminaron
siendo ilustres escritores. Incluso alguno llegó a proponer una teoría de la
radiodifusión ( Bertolt Brecht , 1932).
En sus inicios hubo espacios en la
radio para sentir el pulso de una narración dramática, por más que enalgún caso ( Orson Welles y L a guerra
de los mundos de H . G. Wells , 1938)
se superara con creces la previsible
capacidad de influencia del medio.
Hoy, de todo aquel brillo, apenas quedan pequeños espacios de carácter
cultural, en su mayoría en las radios
de titularidad pública, donde se pueden escuchar las voces de los escritores y de los poetas glosando sus
novedades editoriales. Y pocomás.
La radio, aquella otra manera de hacer
radio, parece haber perdido definitivamente su capacidad de convocatoria
frente a una audiencia que prefiere las
tertulias políticas y el deporte sobre
cualquier otra propuesta. La relación
entre la literatura y la radio es ahora
distinta, además de menos intensa.
Los formatos radiofónicos han sido sometidos a una intensa centrifugación
en laque, por lo general, se huye de
la reflexión reposada para abundar en
un ritmo narrativo rápido, un ritmo
casi sincopado. Aquello de si lo bueno,
breve, se ha transformado en si lo
breve, bueno, de tal manera que se
perjudica la pausa en beneficio de la
rapidez; la maduración de la idea en
beneficio de la frase hecha; la disertación en beneficio de la concreción;
como si escuchar a alguienestructurar
un pensamiento durante más de un
minuto seguido estuviera fuera de
lugar. Probablemente es inevitable.
Son los tiempos que corren y está
constatado que el oyente de radio

también ‘zapea’. O se le ha obligado a
‘zapear’. Quién sabe.
Con todo y con eso, frente a fórmulas
radiofónicas que exprimen en el menor
tiempo posible a los protagonistas de
la actualidad, salvo cuandose trata
de primeras figuras de la escena política y siempre desde la convicción de
que prácticamente todo se puede decir
en el menor tiempo posible, hay quien
defiende los espacios para la conversación, sea quien sea el compareciente. Son propuestas de diálogo
pausado, sereno, tranquilo, contenido;
espacios para una entrevista donde lo
importante no es tanto lo que se
puede llegar adecir, y que buscan,
fundamentalmente, revelar una forma
de ser de quien comparece en ella,
sea político, científico, deportista o escritor. Eso sí, la mayoría suelen ser espacios específicamente construidos
para la entrevista.
Si atendemos a las emisoras privadas
de carácter estatal, el panorama para
el mundo cultural es desolador. Salvo
presencias extraordinarias en sus
grandes magazines,...