Rafiki

RAFIKI, un ángel de la palabra

Considero que, como futuros educadores, es necesario que les brindemos a nuestros niños la posibilidad de que configuren la imagen de la biblioteca como unrefugio que les brinde la oportunidad de liberarse de aquello que la sociedad reprime con el avasallamiento tecnológico, cultural, político y económico que condiciona su ser; donde cada obra es unaparada creativa, poseedora de un estilo, manías, numerosos secretos y misterios que nos alejan del aburrimiento y nos llevan por senderos llenos de grandes incógnitas que ansían ser develadas, según laenciclopedia de cada lector.

Si bien vivimos en la era de la tecnología, no debemos olvidar las palabras de María Elena Walsh “donde no hay libros hace frío. Vale para las casas, las ciudades ylos países. Un frío de cataclismos, un páramo de amnesia”. Por ello, es importante que como formadores revaloricemos el objeto libro para que los chicos vuelvan a disfrutar de la palabra narrada,llámese cuento, fragmentos de poesías, un texto informativo o pequeñas frases que los empapen con sus palabras y los lleven a mundos inimaginables donde disfruten tanto o más que los juegos tecnológicos.Y quien mejor que Cortázar para mostrarnos la importancia de la palabra, él quien además de ser un maestro, defendía la libertad, pues estaba convencido que el hombre debía valerse de lapalabra para asumir, exponer y defender la concepción de democracia y justicia social. En el exilio, su vida, fue una búsqueda constante de libertad, lo que le permitió reinventar la realidad en susescritos y a través del género fantástico logró sortear las presiones sociales y políticas de la época. Y nosotros lectores del siglo XXI podemos conocerlo por intermedio de nuestros amigos: los libros.Es por eso que he elegido la palabra en suajili, Rafiki, -que significa “amigo”, es decir, aquel que sólo tiene palabras buenas para otros cuando la vida se torna color gris- para titular mi...