Ramos G mez Dellaneyra
Gpo 3115
Profe. José Arturo Lomas Maldonado.
S.P.S.E.M
Alejandro de Humboldt es una de las figuras intelectuales de la ciencia decimonónica que más se han ensalzado duranteesos dos siglos que han pasado desde que iniciara su viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Mundo.
Este hecho, más que servir para tener una imagen objetiva y fiel de su valor como científicoha contribuido a oscurecer y a desfigurar esa imagen. Hanno Beck y Peter Schoenwald se refieren a este problema: "Lamentablemente, la relación original de su viaje y sus obras posteriores –si seexceptúan Vistas de la Naturaleza y Cosmos- sólo se encuentran en unas pocas bibliotecas; muy pocos las conocen realmente aún hoy. Sin embargo, como su importancia siempre estuvo fuera de toda duda, se haetiquetado a Humboldt con los más exagerados y curiosos apelativos, fruto de la ignorancia:
"Humboldt: Prometeo de nuestros días" (1829), "El más grande de los grandes" (1858), "Sacerdote de laciencia" (1869); se dijo que sus conocimientos "cubrieron prácticamente todos los ámbitos de las ciencias naturales" (1930), se le llamó "el último erudito universal" (1969) y el "fundador de lasgeociencias modernas" (1970) Y también: "¿Qué disciplinas dominaba Humboldt?. Se puede decir que todas" (1989) y el colmo, todavía en 1997: "Humboldt es el Dios Padre de todas las ciencias naturales" (Beck ySchoenwald, 1999, p. 7).
Evidentemente, una imagen de Humboldt mucho más objetiva se alejaría por igual tanto de todos aquellos aspectos exclusivamente negativos del naturalista alemán como también delos panegíricos y exageraciones que señalan Beck y Schoenwald. Lograríamos así una imagen más objetiva del sabio alemán. No obstante, indicar tanto los logros como los aspectos negativos de una figuratan ensalzada como la de Humboldt sirve asimismo para alcanzar un mejor y más objetivo conocimiento de su personalidad, que no es ni la de un "superhombre" ni la de un diletante o de un simple...
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