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“-Nee, hermano, nosotros estaremos juntos por siempre. ¿Verdad?
-Así es. Juntos por siempre.”
…
-¡¡¡¡¡ARES!!!!!
Hades suspiró y apoyó la barbilla en la palma de su mano.
-Tres… Dos… Uno.
Y enese momento, apareció en las puertas de Giudecca una joven idéntica a él, con la diferencia de que sus ojos eran azul blanquecino, casi del color del que se pinta el cielo al amanecer, justo despuésdel crepúsculo. Hades la miró con gesto cansino y la misma postura en su trono.
Ella estaba roja de furia, y tenía el ceño tan fruncido que casi parecía que sus cejas fueran a unirse.
-¡¡VOY AMATAR A ESE… ESE… MALDITO ENFERMO!!
-¿Y ahora qué fue lo que te envió?- El tono de él era tan diferente al de ella. Mientras Hades hablaba con aquel tono tan tranquilo y casi indiferente, ella teníapuesto el grito en el cielo. Estaba seguro de que los Olímpicos estaban muertos de la risa, porque seguro hasta allá se escuchaban sus vociferaciones.
-¡¡La próxima vez lo voy a mandar al Quinto Infiernocon todo y sus… Sus… PROPOCISIONES INDECOROSAS!! ¡Será enfermo!
-Dael, yo te lo advertí. Eso te pasa por insistir para ir a visitar el Olimpo conmigo. Ahora no sólo tienes a dos Caballeroshomicidas, sino también a un adicto a la Guerra detrás de tus pasos- Reprochó el Dios del Inframundo en un suspiro- Y déjame decirte que te seguirá molestando por varios años. Tal vez incluso hasta en lasiguiente reencarnación.
El Dios soltó una carcajada al ver como ella pasaba de ser blanca, a estar azul, y de ahí a morado.
-Juro por esta y mis reencarnaciones siguientes que dejaré de ser la Hermanade Hades si llego a sentirme mínimamente atraída por Ares. Maldita sea, está demente. No podré vivir en paz. Mi vida es miserable…
En ese momento, Hades se levantó de su trono y abrazófraternalmente a la muchacha, quien se dejó acunar por los brazos de su hermano gemelo, y sonrió levemente.
-No te preocupes, yo no dejaré que te aparten de mi lado. Juntos por siempre, ¿Recuerdas?
-Juntos por...