Rango
Cuando el Señor se puso a lavar los pies a sus discípulos se acercó a Simón Pedro; y Pedro le dijo: ¿Me vas a lavar tú a mí los pies? ¿Quiénno se llenaría de estupor si el Hijo de Dios le lavase los pies? Y aunque era señal de una audacia temeraria que el siervo resistiese al Señor, el hombre a Dios, Pedro lo prefirió antes de consentirque le lavase los pies su Dios y Señor... Pero Jesús le contestó diciendo: Lo que yo hago, no lo entiendes ahora; lo entenderás más tarde. Espantado por la grandeza de la acción divina, se resiste aúna permitir aquello cuyo motivo ignora. No quiere ver, no puede soportar que Cristo esté postrado a sus pies. Jamás me lavarás tú los pies, le dijo. ¿Qué quiere decir jamás? Nunca lo toleraré, nunca loconsentiré, nunca lo permitiré. Entonces el Señor, asustando a aquel enfermo recalcitrante con el peligro en que ponía su salvación, le replica: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. Dice: Si note lavo, aunque se trataba solamente de los pies. De la misma manera se dice: «Me pisas», aunque sólo se pise el pie. Pedro, turbado entre el amor y el temor y sintiendo más horror al verse apartado deél que al verlo postrado a sus pies, replica a su vez: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza (Jn 13,6-9). Si profieres tales amenazas para que me deje lavar mis miembros, nosólo no retraigo los inferiores, sino que presento también los superiores. Para que no me niegues el tener parte contigo, no te niego parte alguna de mi cuerpo para que la laves.
Dícele Jesús: Quien seha lavado, sólo tiene necesidad de lavarse los pies, pues está todo limpio (Jn 13,10). Quizá alguno intrigado diga: «Si está enteramente limpio, ¿qué necesidad tiene de lavarse los pies?». El Señorsabía bien lo que decía, aunque nuestra debilidad no llegue a penetrar sus secretos. No obstante, según lo que él se digna enseñarnos con sus propias palabras y con las de la ley y en la medida de mi...
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